El coordinador ejecutivo y de asuntos jurídicos del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, Héctor Ruvalcaba, comentó que dentro de los fines que le corresponden al fideicomiso, están promover el desarrollo turístico, avocándose a la venta y fraccionamiento de los lotes, y la regularización de la tenencia de la tierra. “La certidumbre jurídica, que brinda la propiedad fiduciaria, es atractiva para la inversiones, y tenemos entendido que existen también buenos prospectos de inversión pública derivado del compromiso presidencial en materia de saneamiento y reforestación del lago de Tequesquitengo; entonces, hay inversión pública interesante que redundará en beneficio de la zona de Tequesquitengo”.

Comentó que actualmente, toda la propiedad que hay en Tequesquitengo tiene el fin habitacional principalmente. “Actualmente  hay una reserva aproximada de 100 hectáreas, todavía disponibles, para la venta para desarrollo habitacional, ubicadas a lo largo de las cinco-seis secciones que posee el fraccionamiento de Tequesquitengo”.

Añadió que de los ingresos que se obtienen por la venta de lotes, tienen como fideicomisarios a cuatro ejidos, que son San José Vista Hermosa, Xoxocotla, Tequesquitengo y Tehuixtla, “y en términos generales, de acuerdo con nuestro contrato, los ejidos tienen derecho a recibir un porcentaje  de las utilidades que se obtienen cada fin de año por las ventas que se realizan con los terrenos del fideicomiso, un 50 por ciento repartido entre los cuatro ejidos y el otro 50 por ciento al otro fideicomisario, que es el gobierno del estado”. 

Reveló que el promedio de venta en términos anuales, es  de aproximadamente de una a una y media hectáreas. “Es lo que históricamente ha venido vendiendo el fideicomiso, sobre todo a partir del año 2000, que fue cuando comenzó a llevarse a cabo un procedimiento más estratégico de venta. Antes no se vendía, porque el fideicomiso era sufragado al cien por ciento  de su operación por el presupuesto de estado, y a partir del año 2000, el fideicomiso fue llevando a cabo una serie de actos tendientes a tener bien ubicada la superficie que queda por comercializar y brindarle a los compradores la certidumbre de que su terreno estaba en orden dentro de la propiedad fiduciaria”.

Comentó que quienes compran son particulares que buscan una segunda vivienda, en un lugar turístico.

“A la orilla del lago ya no hay terrenos, hay terrenos en las otras zonas, que están disponibles y consultables a la vista de cualquier interesado”.

Aclaró que el “Foro Teques” era parte del fideicomiso y el gobierno del estado, como fideicomisario dentro del fideicomiso, es propietario de ese terreno.

- ¿Se lo cedió a sí mismo?

- No se debe olvidar que en un fideicomiso los bienes los tiene en su poder la fiduciaria; la fiduciaria, a petición del comité técnico, autorizó la transferencia de ese terreno al fideicomisario gobierno del estado, diez hectáreas, aproximadamente, respondió.