Alrededor de 50 personas, quienes dijeron ser vecinos de la Unidad Morelos, El Jicarero y Bonanza, entre otras colonias, llegaron la mañana de ayer con carteles a la Presidencia Municipal para reclamar al gobierno municipal por la detención y sanción de los vendedores ambulantes de este alimento.
Primero se entrevistaron con el secretario municipal Misael Domínguez, y el director de Licencias, Jair Mendoza, a quienes exigieron que se permitiera la venta ambulante en sus colonias. Explicaron que las tortillerías de esas colonias expenden un producto pésimo y en malas condiciones higiénicas, mientras que el que les llevan en motocicleta, que es de Tequesquitengo, sí es bueno. También se tomó en cuenta que les quitan la fuente de empleo a los jóvenes. Además, algunos dueños de tortillerías van en las mismas patrullas policíacas para señalar a los vendedores ambulantes.
Los funcionarios explicaron que existe un reglamento que data de otras administraciones, que prohíbe la venta ambulante de tortilla, que además, se hace en dudosas condiciones higiénicas, y si lo que deseaban era comprar tortillas de Tequesquitengo, ofrecían que se instalara un expendio en esas colonias.
Pero los y las vecinas arreciaron las quejas y criticaron que si ya existía el reglamento, por qué lo aplicaron dos años después. Manifestaron su suspicacia de que el gobierno pretendiera defender a algunos industriales y los obligarán a consumir tortillas de mala calidad.
El secretario insistió en que existe un reglamento, pero nuevamente le dijeron que se tardaron dos años en aplicar el reglamento.
Poco después llegó la alcaldesa Hortencia Figueroa Peralta, a quien le expusieron los mismos argumentos y hasta le hicieron otros señalamientos.
Ella reiteró que existe un reglamento que están obligados a cumplir y todos los tortilleros lo saben. Apuntó que también es por higiene y hasta ofreció buscar apoyos para los jóvenes motociclistas, pero la gente no se calmó, por el contrario, cuestionó por qué no se revisan las condiciones en que operan las tortillerías.
Entre el grupo de inconformes estaba el asesor jurídico de los motociclistas, Guadalupe Cortés Rodríguez, quien refirió que los policías han detenido en sus operativos a por lo menos seis personas que se dedican a la venta de tortillas “y ahorita están amenazando con clausurar los establecimientos como medida de represión”.
Dijo que tras el diálogo, no se llegó a ninguna conclusión. “Aquí están violando las garantías de todos estos muchachos, de todos aquellos que quieran ejercer ese libre oficio de venta. La constitución es clara y ningún reglamento, por mil personas que lo hayan firmado, pueden contravenir a la constitución. Se lo expliqué a la señora presidenta y está cerrada. Esa es la cuestión, no puede contradecir la constitución, cualquier mexicano puede dedicarse a cualquier profesión u oficio siempre y cuando sea lícito. Lo que puede hacer el municipio sólo es reglamentar el ambulantaje”.
Reconoció que sí podría haber un reglamento, pero no es aplicable al caso.
Finalmente, acordaron tener otra reunión para la tarde de ayer mismo y los inconformes advirtieron que buscarían otras formas de presión.