“Amacuzac, Puente de Ixtla, Jojutla, son de los municipios que tienen más alta incidencia de feminicidios en esta región, pero hay municipios donde antes no los había y ahora los hay, prácticamente, en toda la región sur, no hay un municipio que no tenga un caso de feminicidio, es impresionante y doloroso ver cómo se han incrementado los niveles de violencia”.
La zona sur es altamente preocupante por la violencia que sufren las mujeres y que no se toman todas las medidas, en todos los niveles de gobierno, para proteger y salvaguardar plenamente sus derechos, añadió.
No le quitó responsabilidad a los agresores, pero destacó que el responsable principal de lo que ocurre en el país, es la representación del Estado mexicano, que es el gobierno.
“La inmensa mayoría de los responsables de un feminicidio están en la impunidad. Pedimos que se le castigue al asesino, pero también decimos que hay que prevenir y hay que dar educación en la familia y en las escuelas”.
Dijo que apenas en este gobierno se está hablando de una campaña para tratar de evitar la violencia hacia las mujeres, pero llevan mucho tiempo sin actuar.
“Tiene meses que le solicitaron la alerta de violencia de género, por eso decimos que todo mundo es responsable, pero también hay niveles de responsabilidad. No es lo mismo el que mata que el que golpea, pero hay que detener la violencia desde el primer momento, para evitar que concluya en un feminicidio”.
Afirmó que la ciudadanía tiene la responsabilidad de combatir culturalmente el machismo, la misoginia, el estado patriarcal, pero el gobierno tiene la responsabilidad de generar políticas públicas.
Reconoció que la violencia hacia la mujer es un problema mundial, que se ha construido en siglos, pero no se deben esperar siglos para combatirla.