“La situación sigue siendo crítica. Estamos pagando, por ejemplo, el SAT, porque no se pagó en la administración  pasada. Son 980 y tantos mil pesos, que nos están descontando en pagos en cada participación”, reconoció.

Dijo que le apuesta a los ingresos propios de este año, para hacer frente a los pasivos que le heredaron y a los que ya tiene.

“Si manifiesto de manera responsable, yo tendré que decir en su momento, que no podemos enfrentar y resolver al cien por ciento ese compromiso, pero desde esta posición y como responsable de este gobierno municipal, haremos todo lo posible”.

Expuso que una de sus estrategias fue el cambio de tesorero. Desde el 1 de enero, Ramcel Orozco, relevó a Saúl Malpica en el cargo. “Ya está haciendo los ajustes necesarios para ver de cuánto dinero podemos disponer para hacer frente a esa responsabilidad que tenemos”.

Admitió que la actual administración asumió con un déficit de más de 50 millones y aún no han solventado ni la mitad. “Esa parte la tendré clara después de la reunión que tenga con el tesorero, que está trabajando con el área jurídica”.

“No se va a recuperar el municipio este año, admitió, vamos a ver cuánto le podemos avanzar y qué cuentas le dejamos al que sigue, para que continúe y ojalá que en tres administraciones más, podamos decir que Tlaltizapán ya está de pie”.

Entre otros pendientes, también mencionó los pagos que están reclamando los integrantes del cabildo de la administración anterior, de más de un millón de pesos.

“Nos piden una propuesta de pagos, pero apelo a su consideración, porque finalmente ellos fueron miembros de un cabildo en el que algunas cosas no se trabajaron tal vez correctamente, por lo que tendremos ese acercamiento”.

Será un año difícil, reiteró, pero nuestro tesorero está analizando esa parte, para ver qué medidas vamos a tomar.