Mencionó que en los últimos años ha ido a la baja esta actividad, donde incluso cada año son menos los artesanos que llegan al municipio debido a las bajas ventas, ya que en algunos casos hay quienes cambian de giro, “los puestos de artesanos han ido disminuyendo, hace algunos años éramos alrededor de 90 artesanos de diferentes estados, hoy apenas somos 20, van en aumento puestos de otros giros como de ropa, plásticos, fantasía, porque ya la artesanía no se vende como antes”, dijo.
Agregó que tan sólo en estos 10 días que lleva la feria tradicional, las ventas apenas han alcanzado un 40 por ciento, “primeramente fue el mal tiempo, aunado a la competencia de juguetes electrónicos, las tiendas departamentales, la gente poco se decide por adquirir artesanías como regalo para estas fechas, a diferencia de años anteriores, pero el primero de enero se prevé un repunte, ya que buscamos rescatar la inversión del costo del producto y seguir invirtiendo, ya ganancia es muy poca la que se obtiene, además de los gastos que tenemos al estar estas semanas en el municipio tanto de comida, aseo y estancia para descansar”, dijo Medina Lucas.
Resaltó que falta cultura de la gente para continuar adquiriendo las artesanías que se ofertan desde juguete de madera y otros artículos, así como las artesanías de barro y cerámica, que es lo que principalmente se oferta en esta feria tradicional, sumado a las nuevas generaciones que optan por adquirir otro tipo de juguetes u objetos electrónicos en lugar de artículos de madera.