Con la intención de ser atendidos y escuchados por el presidente municipal Julio Espín Navarrete, el grupo de habitantes de la comunidad indígena arribó a la presidencia municipal alrededor de las 10:30 horas, durante la celebración del desfile tradicional. Sin embargo, el edil y algunos integrantes del Cabildo abandonaron de manera anticipada el presídium para evitar el encuentro.
Los inconformes, al percatarse de la huida del cuerpo edilicio, pretendieron tomar las instalaciones del Ayuntamiento e intentaron ingresar por la parte trasera, justo por un estacionamiento particular que conduce a las oficinas municipales, donde fueron interceptados por el director de asesores Josué Espíndola y el regidor Mario Terán, con quienes se comenzó el diálogo para plantear sus demandas. Mientras tanto la alcaldía fue cerrada en su totalidad para impedir la toma de instalaciones.
Luego de discusiones, finalmente el grupo de inconformes, encabezados por Germán García Leal, expusieron sus demandas. “No somos políticos ni nuestro movimiento tiene esos tintes, lo que exigimos es la salida del delegado, ya que éste, lejos de mantenerse de manera neutral ante el problema del maestro de la Primaria Lázaro Cárdenas, ha favorecido a una de las partes y por ello ha incurrido en diferentes arbitrariedades, al grado de la agresión a quienes nos manifestamos”, citó.
Recordó que el docente fue detenido de manera arbitraria por parte de policías municipales, sin contar con una orden de aprehensión, invadiendo facultades. “Los policías entraron a la escuela armados, asustando a los alumnos, lo sacaron de las instalaciones como a un delincuente sin que fuera la autoridad facultada para ello. Y finalmente se nos ha agredido verbal y físicamente por parte de los propios policías, además de las acusaciones que ha hecho el propio delegado, por lo que queremos su salida”, insistió.
Reiteraron que es facultad del alcalde intervenir y atender la situación para evitar enfrentamientos entre la comunidad, sin embargo Espín Navarrete se ha mostrado indiferente al conflicto social.
Al respecto, Josué Espíndola argumentó que él está atendiendo la situación ante el gobierno del estado y garantizó que los oficiales que agredieron serán removidos del cargo, así como también –dijo- se insistirá por parte del edil para que se dé cauce legal a las denuncias interpuestas por las lesiones provocadas por parte de los uniformados.
Asimismo, los exhortó a seguir el procedimiento oficial para la destitución del delegado, a fin de determinar si es procedente o no.
Por su parte, los inconformes insistieron que darán seguimiento al proceso, a fin de que se logre la salida del delegado, ya que como autoridad no ha cumplido con sus funciones.
Además aseguraron que continuará el apoyo al profesor Héctor “N”, acusado de delitos sexuales en agravio de dos menores, a fin de que obtenga un proceso justo; sin embargo reiteraron que no habrá más bloqueos por este motivo, toda vez que existe compromiso por parte de la Fiscalía General del Estado para proceder a las investigaciones necesarias para que se determine la situación legal del profesor.
Mientras tanto el desfile cívico deportivo continuó de manera normal, sin incidentes mayores.