El director de la escuela primaria Venustiano Carranza –una de las escuelas beneficiadas con el programa-, Mario Quezada Torres, aclaró que las cuotas escolares siempre han sido voluntarias, pero ahora, el gobierno federal implementó un programa para abatirlas.
“Por cada niño nos dieron 84 pesos en efectivo y con ese dinero, que el gobierno depositó en un banco, y con un comité, hasta del 15 de julio, debimos adquirir todo lo necesario para iniciar bien el ciclo escolar, con la finalidad de que ningún tutor tenga la necesidad de aportar un solo peso”.
Refirió que en el caso de su escuela, recibieron 67 mil pesos, con los que compraron papel higiénico, cloro, ácido muríatico, e implementos de aseo, como escobas, franelas, jergas.
“Desgraciadamente no será suficiente, le estoy apostando a que con esta iniciativa, los padres vean que se recibió el apoyo con anticipación y sigan apoyando. Hay padres que nos dan apoyo voluntario. Si para enero-febrero, vemos que se nos agotó, ojalá nos llegue una segunda parte del depósito, existe esa promesa y esperemos que cubramos todo el ciclo escolar”.
Aclaró que no todas las escuelas recibieron este dinero, sino que va por etapas.
“Fuimos de las 50 escuelas que recibimos este apoyo, viene manejándose a nivel nacional”.
Apuntó que la cantidad que reciben las escuelas varía en función del número de alumnos y pidió a los diputados y senadores que aprueban este apoyo, a que amplíen la gama de productos que pueden adquirir con ese recurso. “Implementan una tabla de lo que podemos y no comprar y ojalá que se consideraran las necesidades en infraestructura, porque por ejemplo, podemos comprar una desmalezadora, pero no la gasolina ni el aceite que requiere la máquina”.