De acuerdo a la información proporcionada por policías del segundo turno, el comandante ha aplicado arrestos injustificados excesivos a por lo menos 10 uniformados en el último mes. “Ha hecho argumentos mínimos para aplicar los arrestos que van desde 24 a 36 horas, aplicando en la mayoría de los casos la sanción máxima, cuando la ley refiere que primero son las llamadas de atención y se aplican sanciones mínimas, y en caso de reincidencia se procede a aplicar los castigos máximos, pero nos pide dinero a cambio de los arrestos y cuando nos negamos es cuando nos va mal”, citó uno de los policías que fue detenido.
Aseguraron que temen por su estancia en la corporación luego de las declaraciones, ya que necesitan el trabajo. “No hemos presentado ninguna denuncia porque nos intimida, aplica castigos físicos muy agresivos, como es el conocido como castigo de caballo, donde el castigado es montado por otros, lo cargan y lo patean en todo el cuerpo”, explicaron.
Uno de los policías se dijo cansado de la situación, sin embargo, dijo, necesita el trabajo. “Somos 35 policías en ese turno, la mayoría somos nuevos y por eso creemos que nos tratan así, pero sí consideramos que no lo merecemos, tenemos alguna falla y en lugar de llamarnos la atención nos arrestan automáticamente”, comentó.
Por este medio, los quejosos hicieron un llamado al director de la corporación Arturo Mandujano Domínguez, director de Seguridad Pública, para que se investigue la situación sin que los elementos se vean afectados. También hicieron un llamado a la Comisión de Derechos Humanos de la región, a que se garantice su seguridad y se respeten sus derechos laborales y humanos.