“De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la Comisión Nacional del Agua, vamos a tener un año normal, no vamos a tener un exceso de lluvias ni déficit. El problema, es cómo se comporte la precipitación; el riesgo es que en el mes de agosto, se venga un periodo de secas largo, de dos-tres semanas, que es cuando la planta está en pleno desarrollo, la estresa, e incluso, podríamos tener pérdidas. Ese es el fenómeno que nos preocupa”, externó el funcionario.
Sostuvo que en este momento no hay afectaciones en los cultivos extensivos más importantes, toda vez que el ciclo agrícola comenzó apenas el pasado 15 de junio. “Los productores están apenas en las labores de establecimiento del cultivo, si bien las lluvias han sido abundantes, han sido buenas para el temporal que estamos esperando”.
Refirió que se han asegurado 73 mil hectáreas de maíz, sorgo, algo de cacahuate y avena, para estar en condiciones de atender una posible contingencia en fenómenos como inundación, sequía, granizada o helada.
“Confiamos en que va a ser un buen año, en el que queremos mantener los rendimientos del año pasado; en maíz, transitamos de 3.5 a 5-6 toneladas (por hectárea); sorgo, de cuatro hasta 6-7 toneladas; eso nos permitió obtener rendimientos récord, de más de 100 mil toneladas en maíz y más de 200 mil en sorgo”.
No obstante, manifestó que el precio del sorgo va a la baja, lo que podría impactar a los productores. “El fin de semana cayó el precio, hoy se vende en dos mil 500 pesos y está bajando, por eso hicimos entrega al sistema producto sorgo, de tres millones de pesos, con los cuales estamos apoyando la compra de coberturas, para tratar de garantizar un precio lo más adecuado posible y no nos encontremos este año, con que a cómo van a vender, como pasó el año pasado”.