“Ahorita hemos tenido nada más el serotipo uno y dos, pero está el riesgo latente de la introducción de los serotipos tres y cuatro, lo que implica la posibilidad de que hubiera mayores casos de dengue grave”, apuntó la directora general de Servicios de Salud de Morelos, Ángela Patricia Mora González.

Invitó a la población, ahora que están comenzando las lluvias, a mantener las medidas preventivas para evitar en lo posible la aparición de la enfermedad.

“Que mantengan los patios y las azoteas  limpias; evitar los criaderos. No esperarnos a que haya mosquitos, o vecinos o familiares con dengue para actuar. Debemos actuar ahorita de manera preventiva, escuchar los llamados que hacen  las autoridades municipales para la descacharrización, para la abatización, y en el caso de que hubiera una persona enferma, acudir a la unidad de salud para que nosotros podamos actuar de manera muy temprana cuando haya algún brote”.

Interrogada acerca de qué está favoreciendo la presencia de una nueva categoría del virus, explicó: “hay que recordar que en nuestro país  existen los cuatro serotipos circulantes, entonces, el mosquito tiene presentación cíclica y estos serotipos también tienen una presentación cíclica; nosotros vivimos ya la presentación de los serotipos tres y cuatro a inicios de la época pasada, entonces ahorita, por el ciclo de presentación del virus y por cómo están circulando los serotipos en algunos otros estados de la república, particularmente de la región sur-sureste por eso es que se estima la posibilidad de que aparezcan estos dos serotipos más, el tres y cuatro”.

Añadió que es el mismo mosco el que lo transmite, pero el virus no es detectable o distinguible de manera macroscópica, sino solamente con técnicas muy especiales.

- ¿Es más resistente?

- No, son exactamente iguales que los otros. Básicamente lo que hay que hacer es tomar las mismas medidas, acudir tempranamente al médico y no auto medicarnos. 

A la fecha, se registran alrededor de 80 casos de dengue en todo el estado, de los cuales, más del 60 por ciento corresponden a dengue clásico y el resto a hemorrágico.