En conferencia de prensa, Manuel Bernardino León y Vélez, coordinador de la Coordinación de Agrupaciones Políticas del Estado de Morelos A.C. (CAPEM), dio a conocer que el próximo domingo realizarán una reunión distrital en esta región sur, para buscar la “reconciliación, renovación y reconstrucción del PRI (Partido Revolucionario Institucional)”, la cual está convocada por la CAPEM, el grupo “Morelos Unido” y el Frente de Unidad Priista del Estado de Morelos (FUPEM).

Reconoció que actualmente, parte del diagnóstico de la situación del PRI, revela que los comités  no trabajan, están cerradas las oficinas y no hay seccionales, por eso quieren que la nueva dirigencia -que se elegirá próximamente- tome el diagnóstico real y “haga lo conducente”.

Señaló que en los próximos días se elegirán los consejos políticos municipales y posteriormente -estimó que a finales de mayo- saldrá la convocatoria para la dirigencia estatal. “No sabemos cómo venga la convocatoria, estamos en espera para tener una definición concreta en la forma de participar”.

Consideró que cualquier priista tiene derecho a querer se presidente del comité directivo estatal y el que gane tendrá que sumar al priismo, de lo contrario, “sufriremos las consecuencias en 2015”.

También comentó que el actual encargado del partido, Jorge Schiaffino, les anunció que hará cambios al interior del Comité Directivo Estatal (CDE). “Tengo entendido que el presidente del partido hará cambios al interior del CDE, porque a los primeros que llegaron y les dieron nombramiento, no han hecho nada o por lo menos no se ha visto el trabajo, no se han visto resultados”.

Aseguró que hay priistas que sí trabajan, mientras otros “no hacen nada” y ocupan un lugar en la sede estatal.

Vale referir que el año pasado, en el mes de agosto, el mismo vocero junto con diferentes organizaciones, había dado a conocer un manifiesto en el que reconocían que el PRI se encuentra en “profunda crisis y descomposición, producto del distanciamiento con la base priista”.

Incluso, mencionaron que en el partido tricolor “se confunde disciplina con complicidad, humillación y servidumbre”, y pedían una restructuración con gente nueva, donde “ya no los mismos se vayan rolando los puestos para seguir sangrando”. Aunque ahora declararon que estarán conformes con quien se designe, aunque le pedirán unidad.

En aquel entonces deploraron que no se tome en cuenta a la militancia y proponían a todos los priistas de la entidad a desligarse del partido, hasta en tanto no se les escuchara.