Luego de que días atrás, el cabildo de Jojutla determinó cobrar por lo menos un millón de pesos –de los siete que en principio le quería cobrar al ejido por cambio de uso de suelo y otras licencias-, que podría ser pagadero en especie, con un predio de una hectárea en lugar por determinar, en asamblea realizada este domingo, los ejidatarios rechazaron hacer pago alguno.
Ubaldo Batalla de Jesús, presidente del comisariado ejidal, explicó que la alcaldesa Hortencia Figueroa Peralta pretendía cobrarle siete millones de pesos, que después se redujo a tres millones y finalmente a un millón, pero la asamblea no aceptó.
“El ejido no da nada. Si la alcaldesa quiere que se opere, va a ser así, sin pagar un solo centavo”.
No obstante, refirió que un representante de la empresa “Sanea”, con la cual los ejidatarios harían sociedad para operar el relleno sanitario, en caso de abrirse, ofreció pagar ese millón de pesos, pero hasta el momento no lo han aprobado los ejidatarios.
“Vamos a citar a desarrollo sustentable, a la presidente municipal, a la representante de la empresa para tener una plática el próximo 15 de diciembre. Ahí se va a definir todo bien, si se opera o no el relleno sanitario”.
Comentó que los ejidatarios no entienden qué beneficio o perjuicio traerá el cambio de uso de suelo, por lo que en esa reunión estará también su asesora para que la propia asesora les explique esta situación.
Reiteró que la asamblea está de acuerdo en que se abra el relleno, pero no están dispuestos a pagar.
Por otra parte, reconoció que el tiradero a cielo abierto, ubicado también en el cerro del Higuerón ya fue cerrado para su remediación (actualmente el municipio de Jojutla deposita sus desechos en otro lugar de manera provisional) y ya no se abrirá.
También admitió que el ayuntamiento de Tlaquiltenango les debe 250 mil pesos. Sin embargo, dijo que ya habló con el edil de ese lugar y le prometieron que sí le van a pagar.