Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros Asociación Civil, de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), señaló que este año fue bueno en términos productivos para los productores de caña, sin embargo, en efecto, se cayó el precio del endulzante en los mercados.
“Estamos estimando importantes producciones de caña por hectárea, estamos calculando que puede haber un buen contenido de sacarosa, creo que hemos enfrentado en términos de costos la actividad; pero, por otra parte, ante una mayor oferta de azúcar, los precios han ido a la baja. En los últimos cuatro años a la fecha, estábamos viviendo momentos de altos precios en el mercado. Los precios altos de cualquier cosa incentivan la producción del bien, eso pasó con el azúcar. Hoy tenemos en el mundo producción de excedentes, por lo tanto, precios mundiales a la baja. Eso afecta a los mercados y por supuesto, el mexicano.”
Resaltó que hace año y medio se llegó a vender el bulto de 50 kilogramos de azúcar arriba de los 600 pesos, pero hace cuatro años estaba en 250. “Hoy el nivel de precios está en los 400 a 420 pesos. Si comparamos el año pasado con éste, en efecto, hay una caída fuerte. Prevemos que el próximo año la caída puede rondar entre el diez y 20 por ciento de los ingresos en los ingenios y los productores.”
Blackaller Ayala comentó que por tal razón, se debe apoyar la tecnología y abatir costos en la industria para compensarlo. “Tenemos que hacer un esfuerzo todos: los cañeros en la parcela con su esfuerzo de trabajo; la agrupación cañera en su esfuerzo de servicios, de mejores costos en la atención a sus productores; las agrupaciones nacionales en el esfuerzo de gestión para buscar mejores condiciones productivas, y trabajar en un mercado menos volátil y que podamos rescatar lo más que podamos del mercado en el próximo ciclo.”
Consideró que esta situación es inevitable, dado que vivimos en una economía globalizada y hay que “enfrentar ese reto con productividad”.
En contraparte, el representante de productores destacó que este año hubo un buen temporal de lluvias en el campo cañero y hay muy buen desarrollo de las cañas.
“Como dirigente, tengo dos preocupaciones: trabajar en los temas de volatilidad en el precio de la caña, del azúcar particularmente; y la segunda, que ante este nivel de producción que calculamos tener para la próxima zafra, el riesgo de que podamos tener cañas quedadas, por una mayor producción, a diferencia de otros años, que los rendimientos se cayeron.”