El alcalde Jorge Martínez Urioso confirmó que sólo funciona una bomba en la cabecera municipal, por lo que el abasto es deficiente en esa parte de Tlaquiltenango.
“Tenemos dos problemas: se quemó la bomba del pozo número dos y también nos robaron un transformador del pozo principal de la cabecera. Esta mañana (ayer) convocamos a la Junta de Gobierno para tomar decisiones en ese sentido y autorizar recurso para hacer la compra de un nuevo transformador y la reparación de la bomba. También tenemos adeudo de energía eléctrica de los pozos de la colonia 3 de Mayo y Palo Grande.
Dijo que esta situación tiene al 60 por ciento de la población de la cabecera sin abasto de agua.
Expuso que tanto la bomba, como el transformador, costarán alrededor de 100 mil pesos cada uno; sin embargo, afirmó que contarán con ambos en esta semana, y se hará el pago de energía eléctrica, aunque primero tendrán que analizar el problema con la Junta de Gobierno del Sistema para ver de dónde obtienen el dinero.
El edil explicó que a pesar de los veladores, se robaron el transformador del pozo uno, por lo que ahora realizarán mayor vigilancia en la zona.
Martínez Urioso también destacó que debido a cuestiones de salud, el director del Sistema de Agua Potable tiene 15 días sin presentarse, y ayer mismo recibió las recetas médicas que comprueban su enfermedad –que no aclaró cuál era–; por ello, ve difícil que se recupere pronto y decidió nombrar a un nuevo titular. Se trata de Osvaldo Domínguez, quien ya fue administrador del organismo en la administración de Roque Molina.