Lo anterior lo reveló el secretario técnico del Consejo Estatal del Trasplante, Luis Ignacio Vázquez Tejeda, quien agregó que en la entidad, únicamente se cuenta con el equipamiento y la capacitación para practicar el trasplante de riñón, de los que, hasta el momento, se han realizado ocho exitosamente y 12 casos más están en protocolo, previendo que en el mes de diciembre se estará alcanzando la meta programada. Pero además se espera implementar el trasplante de córneas, para lo cual ya se cuenta con el equipamiento y se trabaja en la capacitación del personal.
Vázquez Tejeda destacó que a nivel nacional existen 18 mil pacientes que necesitan un trasplante; tan sólo en Morelos –dijo– se tienen 84 pacientes de diálisis peritoneales y hemodiálisis. Actualmente, al año, se realizan cinco mil trasplantes –40 por ciento de riñón y 60 de córneas– en todo el país, mencionó.
En el marco de esta semana, las autoridades estatales destacaron que se busca promover la cultura de la donación de órganos para salvar una vida, a través del donador vivo o fallecido por accidente, traumatismo craneoencefálico o muerte cerebral.
Vázquez Tejeda mencionó que el padrón voluntario del año pasado fue de ocho mil personas que se inscribieron; sin embargo, sólo se han practicado ocho trasplantes en la entidad, en algunos casos donde los propios familiares han sido los donadores.
Para esta semana se ha contado con la distribución de más de diez mil tarjetas de donadores voluntarios, en espera de que no sólo quede en la tarjeta la inscripción de las personas interesadas, sino que se cree la cultura de la donación y sobre todo, que las familiar sepan cómo actuar en caso del deceso de quien se haya inscrito como donador voluntario.
El respecto, la presidenta del Patronado DIF Morelos, Mayela Alemán de Adame, destacó que el tema del tráfico de órganos no se tiene registrado en la entidad, sin embargo reconoció que es un hecho que sí existe. Por ello destacó que el tema de la adopción se maneja de manera detallada, a través de la evaluación del ISO 9000, para verificar a quién se le entregan los niños desamparados.
“Es delicado pensar que a la hora de entregar a un niño se le está entregando a una persona que puede hacer mal uso de sus órganos; a veces, por falta de atención y de cuidados, las redes de trata de personas es uno de los principales traficantes de órganos. En el estado no se han detectado casos, pero lamentablemente sí existe esta práctica”, refirió Mayela Alemán.