Agregó que Cuautla fue el único municipio que aceptó recibir la basura de Tlaltizapán, como parte de las opciones para dar solución al confinamiento de los desechos, ante el conflicto social que prevalece en la comunidad de El Higuerón, en Jojutla, para la puesta en funcionamiento del relleno sanitario regional.
Reconoció que son pocos los residuos que mandan a Cuautla, ya que ellos, como encargados del destino final de la basura, tratan de compactar los residuos para no ir a depositar diariamente la basura al municipio de la región oriente, debido a que esto también trae como consecuencia un gasto para la comuna.
“Prácticamente la basura que va a parar al municipio de Cuautla es mínima, ya que aquí los pepenadores hacen un trabajo impresionante, al separar los residuos sólidos, ya que un 75 por ciento de los residuos pueden ser reutilizados y comercializados”, relevó el concejal.
Lara Silva reconoció que el traslado de los desechos genera un alto costo al erario público, sin embargo aclaró que se trata de una medida provisional para dar solución a la falta de espacio para el confinamiento final de la basura, ante el cierre del relleno sanitario de “El Coronel”.