El regidor, de extracción perredista, refirió que el gobierno municipal ha incurrido en omisión a las notificaciones que ha realizado el Consejo de Honor y Justicia y de la propia Secretaría de Seguridad Pública, ya que los 28 policías municipales portan arma oficial, sin acreditar los exámenes de control de confianza, ni mucho menos contar con la formación policial.
Del mismo modo, trascendió que incluso el comandante de la corporación cuenta con una demanda penal en contra, sin que a la fecha haya sido separado del cargo para definir su situación jurídica.
Asimismo, trascendió que los oficiales, en repetidas ocasiones, han solicitado el respaldo del gobierno municipal para lograr cursar la academia policiaca, sin obtener respuesta favorable. “Hemos solicitado que se nos apoye con ello para profesionalizar nuestra labor, pero no se nos ha aprobado la solicitud. Sin embargo, hemos recibido cursos por parte de Derechos Humanos, Prevención del Delito, entre otras instituciones, que nos han permitido mejorar nuestro desempeño”, aseguraron oficiales de la corporación, de manera anónima, por temor a represalias.
Los policías aceptaron que durante la actual administración no han recibido aumento salarial, ni mucho menos se han visto beneficiados con otras prestaciones; sin embargo, se han mantenido al frente de su respectivo cargo.