El concejal negó que se trate de un “centro de transferencias”, sino un lugar donde es depositada la basura para su separación, previo al retiro final.

“Es un terreno que se nos prestó, donde estamos depositando la basura, en donde se le está dando trabajo a los pepenadores; estamos hablando de 150 a 180 personas que realmente nadie se ha fijado en ellos, nadie toma en cuenta su trabajo ni lo valoran. El centro de transferencia es un centro que ahí llega la basura y ellos se encargan de seleccionar y lo poquito que queda a la semana, estamos compactando para mandarlo a un tiradero.”

Dijo que es un predio que se está rentando –aunque ignora el costo–, ubicado en la Mezquitera. “Al cerrar el tiradero del ‘El Coronel’, todos los pepenadores se fueron para allá. Depositamos 36-40 toneladas diarias que gracias a que ellos se encargan de juntar todo lo más que se pueda de basura compactamos muy poquita basura.”

Señaló que de esta manera, cada semana se envía a Cuautla el resto que no es reutilizable, que estimó en tonelada y media.

Refirió que mientras no se abra el relleno sanitario de El Higuerón, en Jojutla, o el del rancho “El Coronel”, mantendrán la misma dinámica.

Lara Silva aseguró que no se ha incrementado el costo para el municipio del servicio de recolección y disposición final de basura, ya que “se gasta lo mismo de diesel de los carros, como si se fuera a tirar al rancho ‘El Coronel’; estamos pagando una renta mensual de este terreno y no nos afecta las arcas.

“Todos los municipios tenemos este mismo problema de la basura; mientras no se solucione el problema del relleno sanitario que se piensa hacer en Jojutla, los municipios de la zona sur tendrán ese problema”, señaló.

Finalmente, aseguró que la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) ya revisó el predio que utilizan de manera alternativa y no hubo observaciones, por lo que lo seguirán utilizando.

Vale referir que al inicio del trienio, el Ayuntamiento anunció que realizaría una intensa campaña de separación de desechos, denominada “mano dura a la basura”, que pretendía disminuir el volumen de desechos a recolectar por el servicio de limpia, que finalmente no se concretó, por falta de recursos.