En conferencia de prensa, donde recibió el apoyo de un grupo de petistas, Espín Navarrete –quien busca por segunda ocasión ser presidente municipal de Puente de Ixtla– criticó la falta de seguridad en el municipio, que si bien es una situación que se vive en todo el estado y el país, el gobierno municipal de Ponce Méndez hace poco para tener un cuerpo policíaco suficiente y preparado.
“El presidente mandó a su Policía a practicarse los exámenes de control y confianza, (pero) muchos de ellos no lo pasaron y no los dieron de baja; los pasaron a otras áreas y ya no contrataron más policías. Hay 16 elementos para todo el municipio; en Xoxocotla hay seis policías por turno: ¿quién nos cuida, quién previene el delito?”
Interrogado acerca de que el gobierno de Ponce Méndez ha fracasado en ese tema y es priista, lo mismo que Espín Navarrete, éste respondió que hay priistas “buenos y malos”.
“Estoy arrepentido de haber ayudado a Moisés Ponce y no porque no me esté ayudando ahorita, él está apoyando fuertemente al Verde Ecologista con Fabiola Álvarez Velazco, que también era priista. Moisés está apoyando al Verde para que gane y sigan haciendo de las suyas. Eso no lo vamos permitir.”
Aseguró que Ponce Méndez quiso ser candidato a diputado y el partido no se lo permitió, precisamente por su “mal actuar”. “El señor hizo su berrinche y ahora está jalando con el Verde Ecologista; es decir, es un priista disfrazado. Yo, personalmente, le dije (al dirigente estatal del PRI) que le iba a presentar pruebas, porque exijo la expulsión de José Moisés Ponce Méndez y de Héctor Pichardo, que lleva a su cuñado en la segunda regiduría del Verde y, obviamente, en automático, también la expulsión de Fabiola porque ya fue candidata del Verde.”
Resaltó que si llega a la alcaldía le practicará una auditoría externa al edil, debido a que él, como diputado –tiene licencia–, le aprobó un presupuesto de 140 millones al año, más 45 millones en obra pública. “Y cuando va la gente a pedirle apoyo, nunca hay dinero.”
El candidato también hizo hincapié en que muchos candidatos de los demás partidos que hoy piden el voto para ser gobierno en el municipio, tienen demandado al Ayuntamiento –algunos ya con laudos millonarios–, y aunque no dio nombres, aseguró que después los dará a conocer y no son menos de diez.
Afirmó que no descansará hasta que Moisés Ponce sea expulsado del PRI, “porque lo que está haciendo es una traición y además, ésa es la gente que le hace daño al partido”.
De su candidatura, opinó que no le afectará la mala administración de Ponce Méndez, porque ahora la gente vota por las personas.
Respecto a que en el segundo año de su gobierno cuando fue presidente municipal de Puente de Ixtla (2000-03), los regidores se le pusieron en contra por su mala administración y un grupo de ciudadanos colocó una placa en el jardín calificándola como “la peor administración municipal” en la historia del municipio, Espín Navarrete defendió que los regidores fueron los que quitaron la placa, que fue puesta por Rosendo Iturbe, del PRD. “Fue gente que no beneficié yo en mi administración.”
Enfatizó que en el municipio “hay mucha gente vividora que nada más quiere estar cobrando” y que la ha hecho a un lado. Y aunque hay versiones de que también Espín Navarrete las tuvo en la nómina cuando fue alcalde, respondió que hay señalamientos, pero no hay pruebas.
“Si hubiera sido la peor administración, no estuviéramos punteando en las encuestas.”
Consideró que la gente valoró su gobierno luego de que los siguientes gobiernos del PAN, PRD e incluso actual del PRI, “no hicieron nada”.
También argumentó que ganó la diputación de su distrito en las pasadas elecciones.