Máximo Barrios Millán, habitante del lugar, explicó que hace unos meses, suscribieron un convenio con autoridades del municipio para que ningún camión de otro lugar depositara su basura en el tiradero local y el ayuntamiento debe cumplir con su palabra. “Tuvimos hasta tres asambleas con el pueblo y participaron vecinos de Ricardo Soto, Lázaro Cárdenas e Higuerón y tenemos las actas de asamblea”, argumentó.
Expuso que los tres camiones de Tlaquiltenango llegaron la tarde de ayer –e incluso, regresaron a dos camionetas más de un balneario- por lo que al verlos, enseguida impidieron su paso y los retuvieron hasta que les dijeran quién o porqué razones iban al basurero de Jojutla, pero los conductores sólo respondieron que los habían enviado.
Señaló que existe la sospecha de que el gobierno de Jojutla hizo un convenio con el de Tlaquiltenango para depositar ahí su basura, previo pago.
Añadió que al lugar llegó el regidor de servicios públicos de Jojutla, Antonio Guerrero Yáñez, quien aseguró que no había ningún convenio y que llamaría a la Policía de Tránsito para que los multara, pero que los dejara ir, a lo que más de una veintena de inconformes se negaron.
Pidieron la presencia de autoridades de Tlaquiltenango para saber quién les dio autorización y bajo qué condiciones y no los liberarían hasta que esto ocurriera.
En el lugar estaba el oficial mayor del ayuntamiento de Tlaquiltenango, Juan Carlos Leyva Hernández, quien expuso que desconocía quién había enviado los camiones a Jojutla. Aseguró que su presencia ahí obedecía a que quería garantizar la integridad física de los conductores y sus acompañantes (uno por camión) y ya había hecho contacto con el regidor Fidel Almanza y el director del área, Mario Hernández, para recibir instrucciones.
Reconoció que el cierre del basurero de Tlaltizapán (donde estaban depositando la basura) la semana pasada, obligó al municipio de Tlaquiltenango buscar alternativas y ésta era una de ellas, aunque negó saber si hubo convenio o algo semejante.
Dijo que estaría ahí hasta que se resolviera el conflicto y se pudieran retirar. Al cierre de esta edición los camiones seguían detenidos.