Hace tres años, Arturo Castrejón, por el entonces Partido Convergencia, firmó ante notario que todo lo que debiera cobrar lo destinaría a apoyos sociales.

Ahora es Arturo Ocampo, candidato del PRI a la alcaldía, quien asegura que tiene una vida holgada y destinará “su” salario a la beneficencia.

“Dejaría todo íntegro mi sueldo, pero aparte, invitaremos a los regidores que nos apoyen con cierto porcentaje”, aunque reconoció que no los puede obligar.

Dijo que haría una sesión pública de cabildo para comprometer a los concejales a participar, aunque si no aceptan, seguirán cobrando (más de 20 mil pesos a la quincena). “Desgraciadamente, ellos son autónomos (sic), por eso cobran”, apuntó.

“Este dinero lo vamos a ingresar en una cuenta transparente, en donde todo el mundo se va a dar cuenta por medio del Internet lo que ingresa y lo que sale por medio de facturas y lo vamos a ocupar para la labor social.”

Señaló que a las mujeres “que no tienen marido” les va a dar despensas.

Interrogado acerca de que el movimiento de participación social “Jojutla somos todos” está solicitando a todos los candidatos que firmen un decálogo en el que más que repartir el dinero se lo reduzcan, respondió que no entendió bien de qué se trata. “Quisiera sacarle una partida al Ayuntamiento con autorización del cabildo. El movimiento ciudadano me dio un decálogo que lo firmara; estoy en la mejor disposición de firmarlo, pero lo que ellos me piden es el 50 por ciento del salario que no lo cobre, que no sé qué… No entendí bien su decálogo, pero yo lo estoy proponiendo que voy a dejarlo todo.”

En cuanto a su candidata a síndico, Enoé Salgado Jaimes, que en prácticamente dos semanas no ha hecho actividad proselitista con ellos (e incluso hay rumores de que no se registró voluntariamente a la fórmula), Arturo Ocampo expuso que “tiene problemas familiares” y más aún, adelantó que no hará campaña con toda su planilla. “Sí está la firma (de Enoé), a menos que lo desniegue (sic); yo no sé, se le ha invitado, está con su voluntad, tiene problemas familiares, no sé si su mami esté enferma. Se va a incorporar tiempo después, pero ahorita no nos van a ver juntos a ningún regidor, ni a la síndica ni a mí; la idea es que trabajemos todos.”

De la incorporación del ex edil panista (2000-03) Atanasio Pérez Villalobos, quien también ya fue regidor –por el Partido Nueva Alianza– en el trienio 2006-09 (cargo que prácticamente abandonó porque decía que no había a qué acudir a la presidencia porque no había recursos) y actualmente ocupa la segunda regiduría en su planilla de regidores (por la alianza que hizo el PRI con Nueva Alianza), señaló: “Que la sociedad lo juzgue”.

Del gobierno que realiza actualmente Enrique Retiguín, también emanado del PRI y del mismo sector campesino, catalogado por diversos sectores como quizá “el peor de toda la historia”, el candidato justificó: “Desgraciadamente, el señor Enrique Retiguín contó con la federación del presidente de la república de otro partido, el gobernador es de otro partido; desgraciadamente, estas personas no vieron por los priistas”.