Pedro Ocampo Alvarez, dirigente de la unión local de productores de caña CNPR, comentó que la perspectiva es que se va a terminar con toda la caña en campo. “Vamos acabar con ella sin ningún problema, no va a quedar una caña (en pie). Tenemos un proyecto de terminar en la primera quincena de mayo; afortunadamente nuestro estimado subió de un 103 a un 108, esto es algo muy importante, significa simplemente que hubo más caña, por consiguiente, nos alargamos más o menos hasta el día 27 de mayo”.

Señaló que el estimado de caña para este año fue superior, por lo que tuvieron que pedir apoyo de los ingenios Atencingo y Casasano. “Estamos derivando caña y llevamos alrededor de 15 mil a 17 mil toneladas derivadas ya a los dos ingenios; eso nos da la garantía y la certeza de que en la caña que tenemos vamos a levantarla toda”.

Reconoció que la actual zafra se pretendía terminar el 15 de mayo, pero “hoy estamos hablando de alrededor del 27 de mayo, entonces prácticamente la última semana del mes, también insisto, depende mucho de la derivación que logremos hacer a Casasano, ellos terminan alrededor del 14 al 15 de mayo, de ahí vamos se puede derivar un poco de más caña. Ellos están industrializando la que pertenece a esa zona de abasto, terminando su caña, nos apoyan con un poco más para nosotros”.

Destacó que las cañas accidentadas son un problema para los cañeros. “Hoy se habla de que las quemas accidentales están siendo un factor importante para el karbe, que puede, al final de cuentas, afectarlo. Tenemos un promedio de caña accidentada de 125 mil toneladas a la fecha, independientemente del Karbe, recordemos que una caña accidentada es una caña que no está apta para ser industrializada, es una caña que está fuera de programa que tal vez no tiene analíticos, que tal vez no tiene tumba de agua. Pero lo más grave de la cuestión de la caña accidentada son los gastos que nos ocasiona en la movilización de todos los frentes, la movilización de los cortadores, la movilización de equipo, el desfasamiento en la cosecha semanaria, el desfasamiento en las tumbas de agua, que lejos de llegar al mes, mes y medio, llegamos a los dos meses, pero porque tenemos que atender la caña accidentada que hay en toda la zona de abasto. Insisto, son 123 mil toneladas de cañas accidentadas, cuando el año pasado hablábamos de 115 o 118 mil”

Manifestó su intención de que el karbe no baje más. “Yo espero que sean décimas (con relación al año pasado), pero bueno vamos atacando y vamos tratando de cumplir con todos los productores”.