“Creo que ya quedó firme (la credencial de elector), los ciudadanos y las ciudadanas mexicanas están identificados con su IFE; los partidos políticos, exceptuando a uno, en el debate que se ha tenido en el Congreso federal, han determinado que se continúe la credencial para votar, porque es un documento que ya los mexicanos la tenemos como identidad. Habría que buscar, desde mi punto de vista, para aquellos que no la tienen, que son los recién nacidos y hasta los 17 años, qué forma de identificación se puede dar.”
Santos Trigo consideró que el registro que tiene el IFE de los ciudadanos es profesional, por lo que la credencial debe mantenerse. “Creo que es el mejor mecanismo que se continúe con la credencial que tenemos nosotros; quizás perfeccionarla con otros puntos importantes o algunos otros elementos de seguridad diferentes, eso creo que es importante que se analice y se pueda proceder en consecuencia.”
Asimismo, reconoció que actualmente la credencial para votar se factura con tecnología norteamericana y aunque tiene un precio unitario de más de 20 pesos, no la consideró costosa. “Toda la democracia es costosa, pero peor es no tenerla.”
Por otra parte, resaltó que quienes cometen un delito pierden sus derechos electorales. “Si alguien comete un delito, una vez notificado de este hecho al Instituto Federal Electoral, le quitamos sus derechos políticos. Porque el IFE no es una autoridad investigadora; somos una institución de buena fe que atendemos a los ciudadanos y cuando llena los requisitos, hacemos el procedimiento; no andamos indagando, investigando si cometió algún delito o no, eso es problema de otra autoridad. Esa otra autoridad nos dice cuándo se cometió un delito, para que le demos de baja y le quitamos sus derechos políticos. Son las autoridades las que nos ordena darlos de baja y no somos nosotros.”