De acuerdo con información recabada por esta redacción, la mañana de ayer, el funcionario municipal fue detenido por el grupo de Aprehensiones de la Policía Ministerial a la altura del zócalo de Tlaltizapán, por su presunta responsabilidad en el delito de fraude, en agravio de siete hermanos, de apellidos Mancera Reyes y de María Antonia Reyes Salazar.
Ocampo Argueta fue trasladado y puesto a disposición del juez penal de Primera Instancia del Cuarto Distrito Judicial en el estado, con sede en Jojutla.
De acuerdo con los hechos, los hermanos Mancera Reyes conocieron a Ocampo Argueta en el año 2008, cuando éste fungía como director de Catastro, pero en el municipio de Zacatepec (al terminar el trienio, el alcalde de Tlaltizapán se lo llevó a aquel municipio, con el mismo cargo). Los ofendidos manifestaron entonces que deseaban regularizar sus predios, a lo que el funcionario se ofreció tramitar; sólo que les requirió 80 mil pesos para escriturarlos.
Los ahora afectados le entregaron 40 mil pesos como adelanto, pero al ver que no había ningún resultado, el pasado 18 de abril de 2011, le requirieron la devolución del dinero. Además se asesoraron y se enteraron que la dependencia municipal no es la instancia adecuada para escriturar, por lo que meses después de no recibir respuesta, pusieron su denuncia penal, de la cual se derivó la orden de aprehensión.
El 30 de mayo de 2011, el mismo funcionario fue detenido por la Policía Ministerial, acusado también de fraude, en agravio de Elvira Cruz Alarcón, ante quien se ostentó como abogado y ofreció gestionarle un juicio sucesorio (desde 2007). El funcionario le solicitó dinero que rebasó la cantidad de 80 mil pesos y después no resolvió nada y no quiso devolver el dinero, por lo que fue denunciado. Para salir en libertad, en esa ocasión, Ocampo Argueta tuvo que pagar más de 84 mil pesos.
En esa ocasión, el alcalde Ennio Pérez minimizó los hechos, pues aseguró que “era una situación del pasado” y asunto particular.