De manera generalizada, los ganaderos del municipio denunciaron el incremento del delito, sin que se hayan logrado resultados luego de las acciones de seguridad implementadas por las asociaciones, en coordinación con la Policía Municipal.
Mencionaron que al mes se han robado de tres a cuatro reses en lo que va del año en diferentes sitios, pero principalmente en potreros que se ubican cerca de los puntos de colindancia, por lo que se cree que los animales salen del estado.
Asimismo, lamentaron la escasa participación de las autoridades municipales y estatales para garantizar la seguridad al sector ganadero, ya que, por res, la pérdida para el productor es de hasta ocho mil pesos.
“En la Policía Municipal se nos envía a presentar la denuncia ante el Ministerio Público para que puedan buscar al animal que ha sido robado; pero en lo que realizamos el trámite logran sacarlos del estado y así menos logramos recuperarlo, relataron los afectados”, señalaron.
Lamentaron que existan puntos de los campos donde no hay presencia policiaca en el municipio, además de que no existe coordinación con las asociaciones ganaderas para implementar operativos de vigilancia, ni mucho menos se establecen puntos de revisión donde se verifique la procedencia del animal que, en muchas ocasiones, es trasladado incluso de estado a estado.