Acompañados de los anarquistas, maestros democráticos, el partido comunista, bloque popular revolucionario y brigadas zapatistas, desde alrededor de las 11 y hasta las 13:00 horas, los vecinos bloqueaban por cinco minutos la carretera de cuatro carriles, en ambos sentidos; daban una explicación mediante un equipo de sonido y lanzaban consignas. Se retiraban y repetían la acción.
Roberto Gómez López, vocero del movimiento, explicó que la intención era llamar la atención de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) para que declare zona natural protegida el área donde se pretenden edificar más de 700 viviendas, en el predio conocido como “Matarratera”, en las faldas del cerro de “La Tortuga”.
Comentó que el planteamiento original de ese proyecto, que ya tiene un año sin concretarse, era decretar zona protegida, una superficie de 490 hectáreas, y ahora se pretende reducir a 310, lo que beneficiaría a la empresa que pretende edificar el conjunto habitacional.
“Queremos que el gobierno agilice esta declaratoria, pero con el polígono original, porque nos están dando largas y como son tiempos electorales, nos están posponiendo las fechas. Cuando no comparece CEAMA, no comparece GEO u otros, siempre alguien falta y van difiriendo las reuniones.”
Gómez López destacó que ya llevan cuatro meses en plantón y se ha vuelto muy desgastante para ellos la situación.
Los grupos participantes aprovecharon para distribuir información relacionada con el aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.
Alrededor de las 13:00 horas concluyeron los bloqueos y se concentraron en el campamento que instalaron desde noviembre del año pasado, en el predio donde se pretende construir.
Poco después, llegaron al lugar una patrulla de la Policía Ministerial, una de la Preventiva Estatal y dos jeeps del Ejército mexicano con varios soldados armados. Se acercaron a la zona, pero fueron recibidos con gritos incluso de “asesinos”, por lo que se retiraron del lugar.
Roberto Gómez dijo que el convoy llegó pidiendo permiso para transitar por el lugar con rumbo a Santa Rosa, Tlaltizapán, pero en realidad “lo que intentan es intimidarnos”, aseguró.