La legisladora, quien aspiraba a contender por una senaduría, manifestó su inconformidad con la designación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), de los dos aspirantes al Senado, que, dijo, ni siquiera cumplió con la equidad de género.
“Es muy lamentable que esté pasando esto en estos momentos; la designación de quien va hacer el candidato del PRI a la gubernatura del estado se da por una decisión de partido, pero no de unidad. Porque la unidad es cuando los cuadros y la militancia está verdaderamente conformada en una respuesta positiva. En este caso, no la hay. Hay una aspirante al gobierno (Manuel Martínez) que ganando las encuestas queda a un lado; que había signado un acuerdo entre quien quedara en primer lugar.”
Dijo que se mantiene en contra de esta decisión porque no hay democracia, pues el acuerdo era que quien ganara las encuestas ocuparía la candidatura al gobierno del estado y quien ocupara la segunda posición sería inscrito en la lista de precandidatos al Senado; sin embargo, la dirigencia estatal del tricolor nombró a Amado Orihuela Trejo, quien no ganó las encuestas, y al Senado a Francisco Moreno Merino y Guillermo del Valle Reyes.
Criticó que Moreno Merino no ha hecho trabajo con las bases, sino ha estado cercano a la dirigencia nacional, por lo que consideró injusta su nominación, lo mismo que la de Del Valle Reyes, quien no ha tenido éxito entre la militancia.
Mazari Espín aseguró que se manifestará a favor de que se respeten los acuerdos y sobre todo, que no se dé algo similar en la elección de diputados locales y presidentes municipales, pues lo que debe prevalecer es la democracia en el partido.
Negó que se vaya a retirar del PRI, pero sí se manifestó en contra de estas decisiones cupulares que, dijo, no garantizan el triunfo del tricolor en las próximas elecciones y se dijo dispuesta a apoyar a Manuel Martínez Garrigós, en su intención de registrarse, a pesar de que presuntamente hay un “candidato de unidad”.
La diputada federal reiteró su crítica a la falta de respeto de los acuerdos ya firmados, pues al propio Martínez Garrigós “no le dan nada” cuando, en su opinión, ha demostrado que tiene las preferencias de la militancia.