La semana anterior, el titular de organismo, Everardo Barrera Catalán, fue depuesto del cargo sin que se pudiera resolver el problema que tiene desesperados a los usuarios.
Entrevistado al respecto, Barrera Catalán aseguró que antes de su salida del SAPJ, se hicieron todos los estudios a las fuentes de abastecimiento, así como a la infraestructura hidráulica; los datos obtenidos revelan que la presión se pierde en el trayecto hacia las viviendas, presuntamente por ruptura en los tubos. “El problema es de que, como son internas, no alcanzan a brotar y no se alcanzan a detectar.”
Dijo que solicitaron el apoyo de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) para que ésta, “con sus tecnologías y con sus nuevos equipos, nos apoyaran en ese sentido”.
El ex titular del SAPJ apuntó que la CEAMA asignó al director de infraestructura hidráulica, al ingeniero Arnoldo, quien envió una brigada para checar las fuentes de abastecimiento y las redes. “Ellos concluyen que se requiere de la sustitución (de tubería) en algunos lugares, porque la pérdida física es ocasionada por las tuberías que están rotas y aparte ya están caducadas”.
Señaló que ahora corresponde al nuevo titular, Marco Rodríguez, quien ya tenía incluso conocimiento del hecho, darle seguimiento y resolverlo.
Por su parte, Antonio Hernández, responsable del área técnica del SAPJ, reconoció que no saben dónde está la fuga y sólo se ha revisado el 15 por ciento de la red para detectarla.
“Esperamos la visita de CEAMA la próxima semana para hacer una segunda inspección en el centro de la ciudad, donde se cree está la fuga.”
Antonio Hernández aceptó que esta situación podría alargarse un mes más, dado las dificultades para ubicar el problema.
Para agravar la situación, también se detectaron fugas en la avenida Juárez, donde esta semana se trabajaba en la reparación.
Finalmente, reiteró que por esta circunstancia, hay baja presión en toda la cabecera municipal y no hay suministro en las zonas alejadas como las colonias Emiliano Zapata, el Pochote y Prolongación de Leyva.
También reconoció que las tuberías ya están muy viejas y rebasan ya los 40 años de operación.
El nuevo director no fue localizado para que expusiera la situación.