En conferencia de prensa, el funcionario reconoció que hasta hace poco padecían de escasez en los cuatro hospitales y 23 unidades de medicina familiar en la entidad, pero la nueva ley del ISSSTE ha cambiado la situación. “Padecimos escasez de médicos, medicinas y equipamiento, además de una restricción en las prestaciones por falta de recursos económicos. La parte fundamental fue una nueva ley que cambió principalmente la cuota, donde la mayor parte la da el patrón, el gobierno y la parte más pequeña el trabajador, de un 8.75 por ciento, lo que ha dado como resultado una recaudación económica mucho mejor que ha repercutido en el abasto de medicamentos y equipamiento”, aseveró.
Resaltó que en particular el estado de Morelos ha sido privilegiado con una mejora en ambos.
“Se ha aumentado el personal más especialidades y se ha mejorado la atención, porque tenemos un nuevo hospital, en Emiliano Zapata, el Centenario de la Revolución que ya tiene un año y que es actualmente el hospital insignia del ISSSTE”.
Aseguró que se le ha dado un mayor impulso a las unidades de medicina familiar porque es la imagen inmediata del trato hacia los derechohabientes.
“Teníamos muchas quejas; ahora han disminuido considerablemente; hay mejor servicio, mayor rapidez, aunque todavía en algunos casos tenemos que diferir la consulta 8-10 o hasta 15 días en casos de especialidad, pero por los mismos estudios que debe hacerse el paciente”.
Afirmó que en caso de que no cuenten con servicio médico en alguna clínica, lo subrogan a clínicas privadas, y en cuanto al abasto de medicamentos, cuentan con un sistema electrónico para que en cuanto se entregue la medicina, se registre en la Ciudad de México para mantener constante el volumen de medicamentos y si no lo tienen, dan un cupón para canjearlo en una farmacia o una tienda ISSSTE.
Finalmente, afirmó que los derechohabientes pueden confirmar estos servicios y además llevan un registro de quejas por si fuera necesario.