“El 16 de abril del 2010, se hizo un convenio con el presidente municipal, en el que éste se compromete a apoyarnos económicamente con una cantidad quincenal. Empezó a darnos (a los que trabajan en la ayudantía) mil 600 pesos cada quincena desde el mes de mayo, hasta la primera quincena de septiembre del año pasado que tuvimos un problema con él. Le reprochamos de la falta de obra pública en el municipio, la falta de apoyo a la ayudantía municipal, de que hay muchas carencias, y no hemos tenido respuesta de su parte”.
El funcionario reconoció que tuvo una discusión con el alcalde en ese sentido y desde entonces dejaron de pagarle.
Refirió que los integrantes de toda la planilla que resultó ganadora en las pasadas elecciones de ayudante municipal, participan actualmente en la ayudantía y sólo a él no le pagan. “A mí no me ha dado ni un quinto desde la primera quincena de septiembre, cuando se dijo que me iban a apoyar cada quince días”.
Deploró que el edil haya tomado el asunto como algo personal por haber pedido más obra para su comunidad. “Yo creo que no hay libertad de expresión: con él no se puede dialogar, no puede decirle lo que uno siente. El alcalde es impositivo, es una persona con la que no se puede dialogar realmente. Íbamos a verlo a la presidencia y nunca nos quiso recibir. Junto con unos compañeros, mandé un oficio al Congreso del Estado, a todos los diputados para enterarlos de la situación, y eso también le molestó; desde entonces, ni a Óscar Jiménez ni a mí nos ha pagado”.
No descartó presentar una denuncia por el incumplimiento en el que está incurriendo el alcalde. “En el Congreso nos dijeron que lo demandara; fui con un licenciado y me dijo que le llevara los documentos para sustentar la demanda”.