En relación con la inquietud de Xoxocotla y otras comunidades que están buscando independizarse y recibir un presupuesto propio, Osorio Avilés destacó que hay ciertas condiciones que son muy difíciles de cumplir por las poblaciones.

“Lamentablemente, los municipios se preocupan más por atender a la población de las colonias de la cabecera y descuidan las comunidades apartadas. Por ejemplo, en el caso de Ocuituco, las comunidades de Jumiltepec, Huecahuaxco, Ocoxaltepec no son atendidas de manera adecuada y por eso mismo demandan convertirse en un municipio; en el caso de Cuautla, Tetelcingo, que también es una comunidad indígena también quiere ser municipio; Tejalpa en Jiutepec; Acatlipa en Temixco; y ahora está de moda Xoxocotla que quiere convertirse en el municipio número 34 del estado; Tenextepango, Xaloxtoc en Villa de Ayala también requieren separarse de Ciudad Ayala para convertirse en nuevos municipios, pero, ¿cuál es la realidad económica de los municipios actuales del estado de Morelos? De los 33, me atrevería a afirmar con números que ninguno, ni siquiera Cuernavaca ni Cuautla son autosuficientes. La autosuficiencia implicaría que con sus propios recursos, con los impuestos que cobran, con los servicios públicos que prestan pudieran pagar su gobierno, pudieran pagar sus nóminas y pudieran pagar sus servicios públicos que por mandato constitucional están obligados a prestarle a la población. Por ejemplo, las calles bien pavimentadas, el alumbrado público, la seguridad pública, que es el talón de Aquiles de los gobiernos municipal, estatal y del federal, los panteones, rastros, mercados. Todo esto lo tiene que prestar el municipio; así lo establece el artículo 115”.

Consideró que la intención de la autonomía no es nueva. “No es nuevo de que Xoxocotla quiera convertirse en municipio. El último nació en 1977 y fue Temoac, producto de un movimiento político de marchas, de tomas de palacios. Ése es un municipio que vive gracias al subsidio que le da la federación y al subsidio que le da el estado, es decir, si Temoac tuviera que vivir por los ingresos que capta, sólo aguantaría un mes y tendrían que cerrar por falta de recursos”.

Consideró que para crear un nuevo municipio, se requiere que sea fuerte en lo económico, que sean autosuficientes y “no vivan de la limosna”.

“Desafortunadamente, en Morelos no hay en este momento comunidades, ni siquiera Tejalpa y Civac -en donde está el valle industrial-, que pudieran tener la capacidad para convertirse en nuevos municipios”.

Otro factor que destacó es la desigualdad en el reparto de los recursos. “Se escuchaban comentarios en el sentido de que la federación sólo destina el cinco por ciento del total del producto interno bruto para cerca de 2 mil 500 municipios que tiene el país, y los estados reciben el 15 por ciento; es decir, el 20 por ciento se distribuye entre estados y municipios y el 80 por ciento es para la federación”.

Por otra parte, prosiguió, también hay muchos municipios donde no se paga el impuesto predial, no se pagan las licencias de construcción, los negocios no pagan impuestos y la recaudación. Si vemos las leyes de ingresos, son de ingresos miserables. Algunos teóricos señalan que a mayor recaudación de un municipio son mayores la participaciones que se le dan, pero si en Morelos los municipios recaudan poquito, pues también es poco lo que les da la federación y el estado.