Desde este fin de semana comenzaron a instalar los más de 500 establecimientos en la explanada de La Loma, sobre el zócalo municipal y la calle principal, donde los comerciantes invierten en el material rústico como es carrizo seco, zacate e incluso infraestructura metálica con instalaciones eléctricas para instalar sus puestos; ello, dijeron, ya les genera un costo al que tienen que sumarle el pago por permiso de uso de suelo.
Mencionaron que a diferencia del año pasado, en promedio un establecimiento pagaba cerca de 300 pesos, mientras que ahora se elevó a alrededor de 600 pesos, ya que algunos espacios tienen entre 30, 65 y hasta 70 metros cuadrados.
Los comerciantes reconocieron que con estas cuotas las autoridades municipales los dotan de agua, energía eléctrica y el servicio de recolección de basura; sin embargo, dijeron que esta feria dura sólo tres días, que resultan importantes para el sector comercial, aunque la oportunidad de ofertar sus productos no siempre garantiza buenas ganancias.
En este sentido, los vendedores hicieron el llamado a las autoridades municipales para que tomen conciencia de las condiciones y las bajas ventas, a fin de que los costos se reduzcan o el incremento sea menor que el que se está aplicando.
Cabe destacar que esta feria recibe a miles de peregrinos que llegan de los estados vecinos, quienes arriban a las iglesias a depositar ofrendas florales a los santos que se veneran en este lugar. Todo ello representa una importante derrama económica para el sector comercial no sólo del municipio, sino de toda la región.
Por su parte, el alcalde Armando Rosario Carnalla aseguró que los costos están dentro de la Ley de Ingresos y son menores a un salario mínimo vigente en el estado, que es de 70 pesos por metro cuadrado. “Mucho más barato que otras ferias”, aseguró.
Asimismo, dijo que estos costos se dedican a atender los diferentes servicios a los comerciantes y sobre todo, garantizar la seguridad de los visitantes.