Se reúne con el alcalde de Jojutla para analizar las denuncias que se presentan en ese municipio.

Jojutla.- Tras la inconformidad de los vecinos por el crecimiento de la delincuencia en la colonia Emiliano Zapata de la cabecera de este municipio, que incluye la quema de una vivienda donde presuntamente se guardaban cosas robadas, este miércoles se reunieron el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, y el presidente municipal Juan Ángel Flores Bustamante.

 “Ante la inquietud del alcalde Juan Ángel Flores Bustamante, sobre la clasificación delictiva en el municipio de Jojutla, el Fiscal General del estado estableció el compromiso de realizar una coordinación permanente para el intercambio de información de análisis e inteligencia de forma continua”, informó la FGE a través de un comunicado.

La reunión se realizó en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, donde, asegura la institución, “se estableció una comunicación permanente para el cruce de la información de hechos ocurridos en el municipio de Jojutla y la creación de una carpeta temática de la incidencia e información criminógena, que permita la instrumentación de acciones específicas para atención de la incidencia delictiva municipal”.

Carmona Gándara estableció que se trabajará en conjunto con las autoridades del municipio de Jojutla, a través de las áreas que conforman la Fiscalía Regional Sur-Poniente en temas operativos, lo que permitirá la atención de denuncias y mecanismos de atención social inherentes a la función de la procuración de justicia, agrega.

En la reunión participaron, además, el secretario ejecutivo de la Fiscalía General del Estado, Francisco Hurtado Delgado; el coordinador general de la Agencia de Investigación Criminal, Héctor René Barreto Orihuela; la directora general de Sistemas, Ana Luisa Barrera Toledo, y el secretario de Seguridad Pública municipal, Magdiel Nava Quintana.

Cabe mencionar que a mediados de enero de este año, vecinos de la colonia Zapata, en reunión con el presidente municipal, manifestaron su hartazgo por los continuos robos a casas y exigieron a las autoridades –tanto municipales como estatales– realizar acciones para frenarlos.

Uno de esos reclamos fue que al denunciar los robos, la fiscalía no las atendía y los delincuentes salían libres y no eran procesados.  Además de que solicitaban muchos requisitos, entre ellos, las facturas de lo robado, que muchas veces ya no se tenían.

Incluso advirtieron que si seguían sin atender sus demandas, la Fiscalía General del Estado será responsable de “alguna desgracia”.

En esa ocasión, el alcalde se ofreció a buscar al fiscal para hacerle

esos planteamientos.