El propietario anticipó que presentará denuncia.
Jojutla.- Como lo habían anticipado semanas atrás, ante la creciente delincuencia y la falta de intervención de las autoridades, la noche de este miércoles, vecinos de la colonia Emiliano Zapata de este municipio incendiaron una casa que se ubica en la calla Azucenas, donde presuntamente vive un ladrón.
De acuerdo con información de fuentes consultadas por La Unión de Morelos, fue la noche del miércoles cuando se suscitó un robo que alertó a los vecinos de la colonia (que semanas antes habían colocado lonas para indicar que lincharían a delincuentes si los descubrían). El presunto responsable habría sido identificado como uno de los habitantes de la vivienda señalada.
Juan Antonio Arzate, padre de un joven llamado Jeudyel, a quien apodan “El Cachorrro”, narró que la gente rompió las cadenas de la casa (que en ese momento estaba deshabitada), se metieron, sacaron un vehículo que estaba en el interior, lo volcaron y prendieron fuego al inmueble.
Dijo que a su hijo ya le achacan robos que no ha cometido, y además, en ese momento no se encontraba en la colonia.
Fernando Arzate Romero, padre de Juan, señaló que él es el dueño de la casa y refirió que ahí viven tres de sus hijos.
Afirmó que el incendio fue provocado –probablemente con una botella con gasolina– por personas que se autonombran vigilantes de la colonia.
Criticó el hecho de que los vecinos hayan intentado hacer justicia por su propia mano, pues si bien el responsable pudiera haber sido alguien de su familia, no tenían derecho a dañar su patrimonio.
“No estoy en contra de que se agarre a los culpables, pero que no perjudiquen propiedades ni terceras personas, pues no por uno vamos a pagar todos; quien la haga, que la pague, pero que no generalicen. A ellos no les parecería que uno tomara la justicia en su manos”, expresó.
Anticipó que presentaría una denuncia penal por daños para frenar situaciones de este tipo.
Asimismo, consideró que deben ser las autoridades las encargadas de impartir justicia, no los ciudadanos, porque entonces cada quién hará justicia por su propia mano y se volverá a la ley del talión: “ojo por ojo, diente por diente”. Ello puede provocar un severo conflicto social y llegar a los enfrentamientos, consideró.
“Ahorita fue la quema de una casa; después vendrán los linchamientos y pueden quedar impunes. Pero no creo que las familias queden conformes”, concluyó.