Las adicciones dejaron de ser problema principalmente de varones y actualmente, cada vez más, las mujeres de diversas edades caen en esta situación.
En una conferencia transmitida por el Ayuntamiento de este lugar –a través de redes sociales–, la psicóloga Yosahandy Martínez dio a conocer que una adicción es un trastorno por consumo de sustancias, pero también hay de otro tipo: a la televisión, a la comida, a la pornografía, etcétera.
Se refirió en particular al consumo de sustancias, como alcohol, tabaco o drogas ilícitas, o incluso a medicamentos o fármacos.
“Una adicción es una enfermedad que necesita tratarse por un profesional”, advirtió.
Expuso que es importante la familia para apoyar en el proceso de rehabilitación.
“Las mujeres son más criticadas y menos visualizadas en esta situación. Hay pocos estudios para saber qué pasaba con las mujeres, pues la mayoría están enfocados a los hombres. Las mujeres tienen una valoración negativa mayor que los hombres”, aseveró.
Aparte de que no había estudios, las mujeres también tienen problemas de autoestima, que puede ser el principio de su adicción.
En lo que se refiere al alcoholismo, las mujeres se acercan a esta sustancia a través de los hombres, dijo la especialista.
Por su parte, la directora de la Instancia de la Mujer, Erica Herrada Cué, dijo que se carece de estadísticas del municipio y la región, pero se sabe que el alcoholismo ocupa el primer lugar en cuanto a abuso de consumo de sustancias entre las mujeres.
“A los hombres se les permite tomar, fumar, drogarse o tener otras adicciones, como la pornografía, la poligamia, etcétera. Pero a las mujeres, no; se les juzga, se les critica”, resaltó.
Comentó que –de acuerdo con estudios– las mujeres llegan a consumir sustancias por problemas relacionados con las hormonas, su ciclo menstrual o por depresión.
“Creemos que si consumimos alcohol, droga, tabaco, pues apagamos nuestros males, que vamos a controlar y manejar mejor el problema; pero es un problema mental, al no tener la capacidad para enfrentar esos problemas”, dijo.
Además, Herrada Cué resaltó que a partir de la adolescencia, las jóvenes comienzan en el consumo de sustancias ilícitas, por lo que los padres deben acercarse a ellas.
Sin embargo, el consumo de sustancias por parte de las mujeres va desde la adolescencia hasta los 70 años o más, ya que las mujeres mayores se deprimen por soledad, por la mala atención de sus hijos, de su pareja o por falta de ella, entre otros motivos.