Recurren al amparo; acusan de cerrazón al Ayuntamiento.
Zacatepec.- Un grupo de comerciantes ambulantes de la cabecera municipal de este municipio recurrió al amparo al no encontrar respuesta de parte de la presidenta municipal, Olivia Ramírez Lamadrid, a quien acusa de restringirle su derecho al trabajo y no dialogar.
En entrevista, los inconformes aseguraron que son entre 30 y 40 los comerciantes que desde hace mes y medio han sido hostigados por los fiscales del Ayuntamiento, que no los dejan instalarse, a pesar de que tenían ya por lo menos tres años ofertando sus productos.
Aseguraron que el argumento del gobierno municipal es que fueron los locatarios del mercado (que se encuentran en el estacionamiento del estadio de futbol) quienes pidieron que los desalojaran porque representan competencia desleal para ellos.
“Dicen que somos competencia para ellos, que invadimos banquetas, que ponemos manteados y no está permitido bajo reglamento”, apuntó Anselmo Moyá, vendedor de relojes y llaveros.
Aseguró que han intentado dialogar con la alcaldesa, pero ella se ha negado a recibirlos, con lo que les impide su derecho al trabajo.
“No ha habido un acercamiento. Nos desalojó y nos ha cerrado las puertas para comunicarnos. Estamos buscando medios legales para que nos dejen trabajar porque no nos da solución”, detalló.
Confirmó que han recurrido al amparo para realizar su actividad porque la pandemia los tiene en una situación muy difícil, que se complica aún más porque no pueden trabajar.
Destacó que hay vendedores nuevos que no son molestados y a ellos no les permiten vender; peor aún, dijo, ya los tachan de “conflictivos”.
El también vendedor Carlos Ortega Rodríguez dijo que todos tienen derecho a ganar el sustento diario y la alcaldesa no les da solución. Sostuvo que sí pagaban su derecho de piso y seguían las recomendaciones sanitarias.
A su vez, Nubia Estela García, vendedora de accesorios, dijo que están pasando una situación muy difícil, ya que no pueden obtener ingresos. Además, en particular, le prometieron una despensa que todavía no le entregan.
“No nos permiten vender y si lo hacemos, nos amenazan con quitarnos nuestra mercancía”, comentó.
“Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar”, coincidieron los afectados.