Zacatepec.- Ante la inconformidad social generada por la inscripción del nombre de la presidenta municipal en los paraderos que se están colocando en la localidad, el gobierno optó por retirarlo de los mismos.

Como se recordará, el primero de agosto pasado, el ayuntamiento presumió de la instalación del primero de 22 paraderos que se colocarán en diferentes lugares del municipio.

La publicación generó polémica en redes sociales, primero, porque hay otras necesidades urgentes que atender en la comuna antes que ese tipo de estructuras y la segunda, porque en un costado, además de imágenes representativas de Zacatepec, llevaba su nombre, “Profa. Olivia Ramírez Lamadrid”.

Se vertieron muchas críticas porque esta es la segunda ocasión que  pone su nombre a obras realizadas con recursos públicos, e incluso, no faltó quien la acusara de propaganda electoral.

El segundo paradero fue instalado sobre el bulevar Cuauhtémoc, en Galeana, donde el miércoles pasado fueron observados algunos trabajadores haciendo unos arreglos. Resulta que desprendieron la parte de la lámina donde estaba el nombre de la alcaldesa.

Al respecto, el secretario municipal Mauricio Dorantes López aseguró que la presidenta “no tenía conocimiento” de que esas estructuras llevaban su nombre, sino que las personas que lo construyeron se lo pusieron.

Reconoció que colocar el nombre causó malestar entre la ciudadanía y “en el tenor de no entrar en discordia, de no entrar en el tema de que dijeran que la presidenta se está promocionando, se tomó la decisión de que el resto de los paraderos ya no lleven el nombre de la alcaldesa, pero sí de la administración”.

Dijo que todavía no están definidos los lugares de los paraderos, por lo que el número total podría variar. Por lo pronto, todavía se siguen considerando 22.

En cuanto al precio de cada uno, respondió que no tiene el costo exacto, pero prometió darlo a conocer en la semana.

Esta es la segunda ocasión que se frustra la intención de la alcaldesa o sus colaboradores de dejar impreso su nombre en alguna obra pública. La primera fue el año pasado, cuando el gobierno colocó su nombre en una calle en la colonia Poza Honda, sin mediar protocolo alguno, como lo manda la ley. Ante la presión, tuvo que retirarlo.
Otra vez se usa el mismo argumento, de que la presidenta “no sabía”.

“Es complicado atender cada una de las situaciones que acontecen en un ayuntamiento”, excusó el secretario.