Alrededor de 50 mil hectáreas de sorgo y maíz estarán protegidas por el seguro, en caso de alguna contingencia, señaló el titular de Desarrollo Agropecuario.
Zona surponiente.- Un promedio de 50 mil hectáreas de sorgo y maíz de siembra de temporal de la entidad contarán con seguro catastrófico a fin de que, en caso de alguna contingencia que ponga en riesgo la producción, se logre recuperar parte de la inversión, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Guillermo López Ruvalcaba.
Explicó que este año, los productores contarán con dicho seguro para que se haga frente en caso de que se presente alguna situación, ya sea inundación, sequía o falta de agua durante este temporal.
Sin precisar montos, López Ruvalcaba mencionó que este seguro ya está contratado a través de los gobiernos estatal y federal mediante un convenio de colaboración en el que participa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
“Porque no sabemos cómo puede estar el temporal; esperamos que ni sea necesario utilizarlo, que todo se logre bien. Pero, en caso de que haya alguna contingencia, se busca que los productores puedan estar protegidos”, señaló.
El funcionario estatal agregó que, de acuerdo con la información obtenida, en Morelos se van a sembrar alrededor de 69 mil hectáreas entre sorgo y maíz; es decir, la cobertura es de alrededor del 80 por ciento de la superficie productiva del ciclo agrícola primavera-verano. “Es un seguro catastrófico que no tuvieron el año pasado los productores, que sí se siniestró su siembra y no pudieron recuperar ni parte de su inversión. Insisto: ojalá no sea necesario activarlo, pero ahí está ya el convenio de este seguro catastrófico”, insistió.
López Ruvalcaba resaltó que del mismo modo se tiene como prioridad intensificar el uso de biofertilizantes a fin de recuperar los suelos con más materia orgánica, tema que también se trabaja con los productores agrícolas de Morelos, apuntó.
El titular de la Sedagro acudió al municipio de Jojutla a supervisar los trabajos de limpieza y desazolve de canales de riego que se realizan con el objeto de evitar alguna inundación durante esta temporada.