Además de que genera enfermedades.
Jojutla.- El estrés y el estrés postraumático, después del sismo del año pasado, son temas que deben atenderse debido a que paralizan y derivan en enfermedades.
En la conferencia “Estrés postraumático”, dictada ayer en la biblioteca de Jojutla, por Gabriel Bertona, integrante del grupo “Sanantes”, ante una muy reducida audiencia por falta de difusión, el especialista dijo no contar con estadísticas específicas, pero sigue atendiendo pacientes por este tema, además de que gobiernos como el de Jojutla le solicitan apoyo para atender a su personal, los maestros, los niños o la población en general.
“Es un hecho que todavía hay muchísimo que hacer ahí”.
Refirió que esta situación se refleja en los trastornos de ansiedad que tienen las personas, angustia, miedo, desgaste, agotamiento.
Recomendó a quienes manifiestan alguna de estas situaciones buscar recuperar el placer de vivir.
“Ser cada vez más creativos, propositivos, para salir del miedo que no nos deja movernos. Lo que nos puede ayudar es ir a clases de danza, compartir con amigos, comer mejor, hacer ejercicio, dormir mejor; es decir, darle cuerpo lo que necesita para recuperarse y el cuerpo necesita oxígeno, nutrientes de calidad, confianza, para relajarse, para recargarse en otros. En la medida que vamos abordando las diferentes áreas, el cuerpo tiene muchas mayores probabilidades de repararse”.
Apuntó que una de las cosas que pasa con el estrés es que generalmente está subdiagnosticado y por lo tanto subtratado. “Es un problema de salud que está relacionado con muchas de las enfermedades que tenemos hoy día, la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades neurológicas, la gastritis, etcétera, están relacionadas con el estrés crónico. La mayor cantidad de enfermedades comunes están relacionadas con el estrés”.
Enfatizó que tras el terremoto, no es suficiente reconstruir la vivienda, sino que también se debe trabajar para evitar el estrés y las enfermedades.
Finalmente, alertó sobre aquellas personas que debido al estrés tienen una grave afectación social. “Cuando la persona comienza a aislarse, se encierra, ya no va al trabajo y evita muchas cosas por miedo, esa persona necesita apoyo terapéutico”.