La comunidad escolar regresa a su lugar de origen.
Jojutla.- Las autoridades cumplieron su promesa y el día de ayer, con 200 alumnos menos, estudiantes de la Escuela Primaria “Juan Jacobo Rousseau” regresaron a su escuela, tras más de un año de recibir clases en carpas en Panchimalco.
Como se recordará, tras una frustrada entrega a finales de septiembre, las autoridades del Instituto Estatal de Infraestructura Morelos (Ineiem) ofrecieron hacerlo ayer y cumplieron.
El regreso fue muy emotivo, porque los niños salieron de Panchimalco y llegaron caminando a su escuela, entre lágrimas y la despedida que les dieron los vecinos de ese lugar, a quienes incluso beneficiaron con la derrama económica que se dio durante todo este tipo, narró Atalo Pazarán, padre de familia.
“Al llegar a nuestra escuela, muchos niños comenzaron a llorar y muchos padres sentimos un sentimiento de solidaridad y de conformidad, porque a todos los padres nos costó esta escuela”.
Mencionó que faltan unos detalles, como retirar las butacas inservibles y reforzar una pared, pero eso se hará más adelante.
Aseguró que previo al regreso, realizaron diversas labores de limpieza y acomodo de equipo.
Agradeció a todos aquellos que cooperaron para que la escuela estuviera nuevamente en pie y funcionando.
Por su parte, el director Óscar Alfonso Tajonar García comentó que ya culminó una etapa y habrá una segunda, como la colocación de pintura y rehabilitar dos bardas que hacen falta.
Mencionó que las 18 carpas que usaron para dar clases de manera temporal en el auditorio de Panchimalco, que las proporcionó la Unicef, no sabe si las devolverán. En caso de no hacerlo, buscarán venderlas, vía los padres de familia, para beneficio de la escuela.
Reconoció que sí hubo repercusión en la educación, pues no se cumplió el ciclo pasado con los objetivos señalados por la currícula de los contenidos programados, pero confió en que se puedan recuperar.
“Solo perdimos un mes de clases y vamos a echarle ganas para recuperar el tiempo perdido, con el apoyo de los padres, que es necesario que intervengan en la formación curricular de sus pequeños”.
Destacó que fue un año difícil fuera de la escuela, por los sanitarios, por el calor en las carpas, porque los niños se inquietaban al ver actividades en otros grupos, porque 40 niños pidieron permiso para no ir y estudiar en su casa porque les afectaba el excremento de los pichones, y 200 alumnos se fueron a otras escuelas.
“Se fueron por la situación de doble pasaje, pero tenemos fe en que recuperemos a los pequeños”.