Buscaban extraer muestras biológicas para determinar la causa de muerte, pero debido al estado del cuerpo fue imposible.
Miacatlán.- El fin de semana, los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaron a cabo la exhumación del cuerpo de la bebé Grettel en el Panteón "Dolores" de este lugar, que murió un mes después de haber nacido cuando permanecía en la Unidad de Cuidados Especiales Neonatales (UCEN) del Hospital General “José G. Parres” de la ciudad de Cuernavaca.
De acuerdo con autoridades municipales, se instaló un dispositivo de seguridad en el cementerio ubicado en la cabecera municipal, además de que fue acordonada el área de la tumba donde se encontraba el cuerpo de la recién nacida por casi dos horas, para que los peritos realizaran las maniobras necesarias.
El objetivo de la diligencia fue la extracción de muestras que permitan analizar la o las bacterias que pudiesen estar presentes aún en el cadáver, con la finalidad de contar con la información necesaria para definir la causa real de la muerte y completar la información en los expedientes médicos. De esta forma se esperaba clarificar qué ocasionó la muerte de Grettel.
Sin embargo, el personal del Ayuntamiento que presenció la exhumación confirmó que no fue posible la extracción de las muestras, debido al estado del cuerpo de la neonata, a un mes y medio de su deceso.
Las autoridades municipales dieron a conocer que el cuerpo de Grettel fue nuevamente inhumado en el lugar, sin lograr extraer las muestras para obtener la información sobre la causa real de su deceso.
De acuerdo con la información recabada por La Unión de Morelos, el nacimiento de Grettel fue prematuro, ya que fue a los siete meses de gestación, por lo que fue ingresada a la UCEN donde murió un mes después, el ocho de julio, al igual que otros ocho recién nacidos más que perecieron en condiciones similares durante el mismo periodo de tiempo, a finales de junio y los primeros días de julio.