Tetecala.- En riesgo de secarse, se encuentra la presa "El Tilcuate" de la comunidad de Contlalco, una de las más alejadas de la cabecera municipal, por la plaga de la planta "lechuga de agua" y del pez “diablo”. Los pobladores piden apoyo de las autoridades de los distintos niveles de gobierno para erradicar el problema, ya que de esta presa dependen las dos principales actividades económicas de este poblado, la ganadería y la pesca.
José Concepción Escobar Montes de Oca, vecino de la comunidad, expresó su preocupación y la incertidumbre y temor en la que viven por la plaga que ha invadido la presa “El Tilcuate”, ya que desde hace aproximadamente cinco meses llegó la “lechuga de agua” que, empezó con poco pero se fue extendiendo muy rápido, hoy en día se encuentra hasta en el 70 por ciento de la superficie del embalse, lo que incluso impide que el ganado tome agua como era de costumbre.
Relató que luego de que se detectó la presencia de la planta, como pobladores comenzaron a organizarse para retirarla, “pero no le podemos dar fin. Tal parece que entre más le sacamos más crece, más se reproduce. Ya estamos desesperados. Como vecinos nos hemos organizado por jornadas para ir sacándola, ha ingresado maquinaria, pero los esfuerzos no han sido suficientes. Y es que de esta laguna dependen nuestras actividades económicas, pues somos zona ganadera y pesquera; hay mojarra que es tanto para el consumo local como para venta y necesitamos mantener esta presa, ya que hace un tiempo una laguna más grande que se tiene en la parte alta de la comunidad se secó precisamente por la presencia de esta planta que termina por consumir toda el agua”, comentó.
Concepción Escobar, quien por años se ha dedicado a la pesca, pidió a las autoridades de los distintos niveles ayuda para rescatar la represa. “Se acercaron unos biólogos de Cuernavaca, nos dijeron que traerían unos insectos que devoran la plaga, pero que sería lento; pero no han regresado”.
No es fácil la pesca, prosiguió, y cuando no se tenía esta plaga pescábamos para el consumo, para vender localmente, pero ahora ya ni el ganado puede tomar agua. La planta es movible, el aire la mueve, pero se sigue incrementando y no conforme con esta plaga, también tenemos que luchar contra la reproducción desmedida del pez conocido como “diablo”, que se alimenta de las crías de mojarra, amenazando la reproducción.
Mencionó que sólo se tienen los tres meses de febrero, marzo y abril para limpiar el embalse, porque una vez que inicien las lluvias, “tendremos que estar captando el agua; de lo contrario, no podremos”.
Por su parte, Felipe Pineda Toledo, regidor de Protección Ambiental, reconoció la problemática que se vive en la comunidad y admitió que es difícil poder erradicar esta plaga. "El año pasado se hizo una brigada para limpiar y retirar el lirio acuático o ‘lechuga de agua’, como le conocen en la comunidad, pero las acciones fueron insuficientes, porque continúa creciendo esta planta y sí hay un riesgo inminente de que la laguna pueda llenarse de la planta y secarse, pues la planta vive del agua y ya se ha dado el caso de sequía por la presencia de la planta. Ya se han hecho diferentes acciones y no ha habido resultados; con bastante ganado, los habitantes dependen de esta presa para abastecer a los animales y la reproducción de tilapia para el consumo humano y comercial", afirmó.