Zona sur.- Las galeras para los cortadores de caña de Tlaltizapán resultaron dañadas con el sismo 19 de septiembre, por lo que las uniones cañeras buscarán demolerlas y construir nuevas, confirmó el presidente de la Unión Local de Productores de Caña (ULPC) de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), Pedro Ocampo Álvarez.

El líder cañero reconoció que con el temblor, de las 18 galeras existentes (cada una con 24 cuartos), varias resultaron dañadas, lo que representa un riesgo para los jornaleros, por lo que buscarán los recursos con el ingenio, para tirar y volver a levantar las dañadas.

“No tenemos el recurso, ya lo solicitamos al ingenio con ciertas consideraciones; tenemos el proyecto de repararlas, pero es posible que se demuelan y se construyan galeras nuevas”.

Estimó que se requerirá tres millones de pesos, que deberán pagar los productores cañeros, por lo que la intención es que el ingenio otorgue los recursos y los vaya descontando de sus pagos.

“Tenemos que llegar a acuerdos con el ingenio, para que ese dinero se pueda diluir en tres o cuatro zafras, para que no se le afecte al productor cañero de manera grave. Las repararemos en el momento que el ingenio nos preste el dinero y lleguemos a un acuerdo, tentemos un proyecto de tres millones de pesos para demoler y levantar otras galeras”.

Por su parte, Venancio Díaz García, administrador de las galeras de Tlaltizapán, refirió que el daño se dio en las paredes, en la parte superior, donde se construyó con tabique “ahuacalado”.

Dijo que son como tres o cuatro las galeras que están en esta situación, con menos de 10 cuartos dañados.

Negó que haya intención de desalojar a los trabajadores e, incluso, destacó que las uniones les pagan la luz, el agua, el gas y hay quien barre y limpia los baños, además les dan una despensa cada 15 días durante el tiempo que dura la zafra.

Destacó que los cortadores solamente deben estar durante el tiempo que dura la zafra, pero se quedan ya de manera permanente, lo que ha hecho que no se le dé el mantenimiento suficiente a las instalaciones.

“Si quieren un albergue digno o unas galeras dignas, necesitan retirarlos cuando se acaba la zafra, para que se mantengan las instalaciones bien”.

Los jornaleros, provenientes en su mayoría de Guerrero, confirmaron que se cayeron unas partes de la barda de tabique “ahuacalado” y se generaron grietas y actualmente “las paredes se mueven”.