Jojutla.- El Papa Francisco sostuvo ayer una breve conversación con niños de Jojutla damnificados por el sismo y con mujeres internas de penal femenil de Coatlán del Río, vía satélite.
El encuentro fue organizado por la fundación pontificia Scholas que, a decir de su vocero, se creó cuando Francisco aún no era Papa. La idea era que el sumo Pontífice platicara con niños afectados por el terremoto del pasado 19 de septiembre, mediante una videoconferencia, en el marco de las clínicas reparadoras de arte, que se realizan en varios municipios del estado, para dar apoyo emocional a los niños.
La transmisión, a cargo de una televisora norteamericana, comenzó a las diez de la mañana, desde el albergue de la unidad deportiva “Niños Héroes”. La conductora explicó que se harían un recorrido por cinco países, donde los niños han sufrido muy duras experiencias y tratan de transformarlas a través de la música, el deporte y el amor a sus familias.
“Vamos a iniciar con México, donde en el lapso del último mes, el país ha sufrido dos de los terremotos más devastadores. Han dejado más de 12 millones de personas impactadas y más de 250 mil damnificados. Nos vamos a conectar con el albergue de Jojutla, en Morelos, México; allí, viven casi 300 familias que lo han perdido todo, Santo Padre, y quiero presentarle a Joaquín (Manuel Bonfil Martínez). Es un niñito de sólo ocho años de edad que se asustó muchísimo con el terremoto su escuela (la Diez de Abril) se derrumbó y hoy quiere contarle su historia”, dijo.
El Santo Padre te está escuchando, dijo al menor, pero éste se puso nervioso y sólo dijo “Hola soy Joaquín, lo escucho muy bien, hola Santo Padre, soy Joaquín”, ante lo cual Francisco sonrió.
“¿Qué le quieres contar al Santo Padre?”, le inquirió la conductora y el niño respondió: “No lo sé, él me puede preguntar”.
Joaquín se había preparado para contarle lo difícil que fue su experiencia, pero al lado tenemos a Teresa (Palma Santiago), ellas es una niñita de diez años de edad, que vio cómo su casa quedó convertida en escombros y no puede superar su tristeza y quería hablar con usted, expuso la conductora.
“Hola Santo Padre, yo quería contar del dibujo que hice”, dijo la niña, y describió su dibujo.
La conductora explicó enseguida que los niños estaban frente a un mural que ellos mismos habían pintado, inspirados en cartas que les enviaron reclusas “de la cárcel federal de México”.
Les pidió que saludaran al Papa y justificó que los niños estaban nerviosos.
“Ahora –prosiguió-, nos vamos a enlazar con esa cárcel de mujeres (el penal federal femenil de Coatlán del Río) que enviaron esas cartas a los niños, ellas también sufrieron el impacto del terremoto, y dio la palabra a Ángela Reyes, Gabriela Pina y Claudia Patraka.
Antes, un funcionario federal agradeció al Papa la atención, y éste recordó lo que le dijo a las mujeres de ciudad Juárez, en su pasada visita a México, que sean “corajudas” y que sigan adelante.
“Su presencia y su mensaje de Paz nos impulsa a seguir adelante en nuestro presente y sabemos que debemos mejorar nuestros actos futuros y que a pesar de estar en este lugar, el mensaje de Dios llega para todos, no importa en la condición en que nos encontremos, Dios lo bendiga”, le dijo una interna.
Sabemos que no hay lugar en el mundo, donde la gracia de Dios no se encuentre, y para muestra un botón, y ese botón somos nosotras, porque a pesar de las circunstancias en las que estamos, Dios no se olvida de que existimos y nos da la fuerza la paz, el amor, la confianza, la esperanza, y sobre todo, la fe, para seguir adelante, y tratar de ser mejores personas día a día, dijo la segunda.
Finalmente, le agradecieron el contacto y pidieron que también tenga en sus oraciones a las autoridades.
Después, la transmisión fue interrumpida cuando la enviaron a Argentina y entonces presentaron a exboxeadores profesionales, campeones del mundo, que hablaron con los niños y las personas ahí presentes.