Jojutla.- El Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 136 de Jojutla no tuvo daños estructurales con el sismo del pasado 19 de septiembre, pero sí dos de sus edificios fueron afectados en sus paredes, por lo que tendrán que ser rehabilitados.
El director del plantel, Javier Arizabalo Arce, comentó que las autoridades educativas terminaron ya la revisión de todos los edificios desde el pasado 10 de octubre y de manera verbal le comentaron que no hay daños graves en la estructura de los inmuebles; sin embargo, los muros divisorios del edificio administrativo y de uno de cinco aulas tendrán que reconstruirse y, por lo tanto, no se podrán usar.
Destacó que todavía no cuentan con un dictamen oficial, que espera puedan obtener esta semana, de hecho, comentó que tentativamente, se demolerían las paredes los primeros días de noviembre y después comenzarían con la reparación.
Apuntó que podrán reanudar labores en la misma escuela, aun cuando se esté trabajando en la reconstrucción, por lo que están analizando las posibilidades para contar con espacio suficiente para los estudiantes. Mencionó que entre las opciones están las aulas portátiles, utilizar los laboratorios, enviar a los jóvenes al CBTIS 223 de Galeana o, con los recursos de la escuela, techar el área de comedores, para utilizarla de manera provisional.
Señaló que esta última propuesta será valorada por las autoridades educativas y de ser aprobada, convocaría a reunión de padres de familia para que también la aprueben mediante un acta extraordinaria.
Dijo que espera un dictamen oficial a más tardar la próxima semana, para entonces buscar la manera de regresar a clases lo más pronto posible.
Aclaró que las actividades académicas se reanudarán hasta que se puedan realizar de manera presencial y anticipó que lo primero que harán con el estudiantado es revisar la salud emocional de todos los jóvenes.
Dijo que también elaborarán un censo real de los alumnos damnificados, pues a la fecha, tienen conocimiento de que ocho chicos perdieron sus casas y también cinco profesores.
Finalmente, llamó a los padres de familia a unificarse en la reconstrucción y a fortalecerse unos a otros como comunidad escolar.