Jojutla.- Propietarios de viviendas que fueron demolidas y vendedores de fierro viejo están aprovechando las varillas de construcción que han quedado expuestas, tras la demolición de viviendas, para obtener un ingreso.
En todas las construcciones que ya han sido demolidas, se puede apreciar a varias personas tratando de recuperar el metal.
Hay quienes con mazo rompen el concreto para rescatar las varillas y otros han comprado incluso cizallas (tijeras para cortar las varillas) a fin de facilitar la tarea.
El precio varía de acuerdo con la presentación y con el negocio que las compre. El precio fluctúa entre los dos y tres pesos el kilogramo y de acuerdo con uno de los entrevistados, se pueden sacar hasta mil pesos en un día.
La mayoría de las personas que buscan este material se dedican en realidad a otros oficios, pero dicen que debido a la falta de trabajo, están aprovechando esta oportunidad.
Si el fierro va en “baraña”, vale menos, apuntó un joven que se esmeraba en formar tiras de varillas para su mejor acomodo y obtener un menor precio.
Se requiere de un vehículo necesariamente para transportar todo lo recaudado al centro de compraventa de desperdicios industriales.
Es un trabajo duro y hasta riesgoso, pues los interesados, que en su mayoría no tienen experiencia en rescatar este material, deben caminar entre los escombros y en muchos casos luchar por desprenderlo de cadenas y castillos de concreto.
Nadie sabe cuánto acero puede haber en cada una de las casas, pero por lo pronto lo importante es aprovecharlo para traducirlo en dinero, ya que económicamente la situación se ha vuelto muy difícil, comentó un joven, que empezaba a trabajar en la recuperación de las varillas.
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