Jojutla.- Tres nuevos socavones, dos en calles de Jojutla y uno más en El Higuerón, estaban aumentando de tamaño, por lo que la Dirección de Obras Públicas del municipio aseguró que los repararía esta semana.
El titular de la dependencia, Benjamín Toledo Beto, reconoció que sólo tenía conocimiento del que se formó en la calle Hidalgo, en el centro de Jojutla, y afirmó que ya se está reparando, pero no había detectado los demás, hasta que los denunció la ciudadanía.
Refirió que se trata de tres nuevas oquedades que ponen en riesgo a los automovilistas y los peatones; una de ellas está en la calle Francisco Javier Mina, frente a un Cendi; otra, en la calle González Ortega, y la tercera, en la comunidad de El Higuerón.
El funcionario aseguró que este lunes se acordonaron los tres hoyos y a partir de este martes se trabajará en su rehabilitación.
Interrogado acerca del estudio realizado con un georradar en las calles de Jojutla para detectar irregularidades en el subsuelo, el director señaló que fue otra área la que llevó ese trabajo; sin embargo, aseguró que se detectaron algunos puntos de riesgo.
“Se llevó a cabo un estudio que lleva otra dirección. Los estudios son probabilísticos, pero siempre nos dan un parámetro para poder medir. Sí se detectaron algunos puntos en los que hemos estado interviniendo y los que estamos conscientes que podemos rehabilitar”, expuso.
Añadió que dicho estudio no garantiza que no haya hundimientos en las calles que recién se asfaltaron en el primer cuadro de la ciudad, pues “no es un diagnóstico que te garantice así al 100 por ciento, como lo sería de forma visual. Es un sistema de georradar que emite ciertas ondas, ciertos rebotes, su mismo programa los contabiliza, los pone en una gráfica y nos va dando resultados. Hasta estos momentos, afortunadamente, en lo que es el primer cuadro, nos dio buenos resultados, pero si existiese en estos momentos una fuga de agua, de una manguera domiciliaria, eso, en determinado tiempo, sí puede llegar a generar algún socavón, no está descartado al 100 por ciento”.
Asimismo, destacó que “es una realidad” que las redes de agua potable y drenaje, en muchos tramos, ya llegaron al final de su vida útil, por lo que se requiere de un proyecto de más largo alcance para sustituir las redes y mejorar las terracerías, para eliminar el riesgo de socavones, aunque reconoció que eso costaría muchos millones de pesos.