El funcionario precisó que el insecticida que se aplica para controlar al pulgón amarillo "no se regala", sino que se apoya con el 50 por ciento del costo al campesino y se le pueden otorgar desde una hasta cuatro aplicaciones, las necesarias para terminar con el problema que representa dicha plaga; indicó que en algunos lugares ya han comenzado con la tercera aplicación.
En el mismo sentido, apuntó que el pulgón amarillo es fácil de controlar pero el problema de la plaga se debió a una mala fumigación inicial y a que las lluvias se retrasaron, ya que el producto tiende a secarse; además, el granizo también afecta.
Dio a conocer que el municipio de Ayala es uno de los menos afectados por la plaga del pulgón amarillo, mientras que los cultivos de quienes sembraron oportunamente, a partir del 14 de junio, son quienes llevaron la mayor parte de la afectación.
Pimentel Rivas también hizo referencia a las afectaciones que han tenido las lluvias en el campo y refirió que con anterioridad se contrató un seguro catastrófico para cubrir las 77 mil hectáreas establecidas en todo el estado, de las cuales 42 mil corresponden a cultivos de sorgo, 33 mil a maíz y poco más de 2 mil para avena.
Por último y en entrevista llevada a cabo este lunes, el delegado en Morelos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Rafael Ambriz Cervantes, informó que hasta ahora se ha apoyado para el ataque a la plaga de pulgón amarillo en 32 mil hectáreas y se ha logrado contener la transmisión a otros cultivos.