En varios puntos del poblado, los vecinos se han agrupado para defender sus propios intereses. Llama la atención el grupo conformado casi exclusivamente por mujeres que dicen no buscar ningún interés particular más que satisfacer sus necesidades de movilidad, y que aseguran que la falta del servicio que otorgaba la ruta 15A y las cuotas excesivas de los automóviles de sus vecinos han repercutido negativamente en sus hogares y fuera de ellos, debido a los asaltos que han sufrido al recorrer distancias a pie. Estas mujeres, armadas con palos, anunciaron que no permitirían que vehículos particulares, no regulados por la Secretaría de Movilidad y Transporte, siguieran dando transporte, y se manifestaron en defensa de la 15A.
Por su parte, el representante de los vecinos que se oponen a que las unidades de esta ruta sigan ingresando a la comunidad, el profesor Daniel Canizal, insiste en que no están dispuestos a permitir que los líderes transportistas sigan dando un servicio de mala calidad, la cual se busca reemplazar, de forma temporal, a través de la gente que ha puesto sus autos al servicio de la población, y de manera permanente con la posibilidad de que unidades de la ruta 15B, de Totolapan, ocupen ese lugar.
Luego de que Daniel Canizal alertara sobre la retención de una pipa a manos del grupo a favor de la 15A, quienes estarían armados con palos y machetes, lo que se pudo constatar al llegar al sitio de los hechos es que se trataba de un grupo mayormente de mujeres ubicadas a ambos lados de la calle, sin impedir el tránsito de la pipa, y que únicamente llevaban palos.
Congregados en varios puntos, tratando de impedir que el grupo contrario logre lo que busca y preparados ante la posibilidad de un enfrentamiento violento, ambas posturas coincidieron en exigir a las autoridades morelenses poner una solución definitiva este conflicto.