En una dramática serie de penales, Toluca se levantó de una desventaja de dos fallas para proclamarse campeón del Torneo Bicentenario 2010 del futbol mexicano al derrotar 4-3 a Santos, tras empatar sin goles (global 2-2) en el partido de “vuelta” de la final disputada en el estadio Nemesio Díez.
Tal y como lo fue en toda esta serie, Alfredo Talavera se convirtió en la figura al detener el penal decisivo a Fernando Arce “en muerte súbita”, para así darle el décimo título a su equipo